Uno de los momentos más destacados del partido ante el Tenerife fue el golazo marcado por Brian Ocampo, que no subió al marcador por un fuera de juego previo de Mwepu. El uruguayo había empezado la jugada partiendo desde la izquierda y, tras hacer varios regates, había marcado con un lanzamiento que se coló en la meta después de dar en el palo.
Se desató la locura porque suponía el empate después de haberse puesto con una destentaja de dos tantos. La euforia era total, pero pronto llegó la inquietud porque se vio que la jugada estaba siendo revisada.
La defensa del Tenerife había reclamado que había salido por la línea de fondo el balón recuperado por Mwepu, que le dio el pase a Ocampo. Pero cuando el VAR estudió el caso, se percató de que el delantero de Zambia había iniciado en fuera de juego por pocos milímetros.
Fue una pena porque Ocampo hasta ese momento no había podido hacer alguna aportación grande al juego. Había sido de los más activos, pero sin la suerte necesaria para dar un pase de gol. Esta acción le debe dar confianza, a pesar de que fuera anulado.