A Carlos Fernández no le sonríe la suerte en Cádiz: dos ocasiones de gol calcadas en una semana

El Cádiz CF sigue sin ganar en casa y este domingo se fue de vacío. Un gol de Arana silenció el Nuevo Mirandilla y permitió al líder de LALIGA HYPERMOTION seguir en lo más alto de la tabla. Paco López incluyó un par de cambios en la línea defensiva gaditana, pero aún así el Racing de Santander aprovechó su oportunidad. En cambio, los locales no estuvieron finos de cara a la portería rival. Carlos Fernández, clamando al cielo tras fallar una ocasión muy clara, es el fiel reflejo de este equipo.

El delantero sevillano aporta aire fresco al ataque del Cádiz. Su movilidad y buena labor en la asociación permite al conjunto amarillo llegar más y mejor a portería rival, aunque en esta andadura en la Tacita, el ariete propiedad de la Real Sociedad está reñido con el gol.

Las dos ocasiones calcadas de Carlos Fernández en una semana

Carlos tuvo en sus botas la oportunidad más clara del Cádiz ante el Racing de Santander. Pasada la primera media hora de juego, una internada de Brian Ocampo finalizó con el conocido como pase de la muerte. Apurando la línea de fondo, el extremo uruguayo brindó una asistencia inmejorable al ariete sevillano.

Jokin Ezkieta estaba batido, pero Carlos Fernández no contaba con la presencia de Mario García bajo palos. El delantero del Cádiz remató a placer, pero el lateral izquierdo del Racing evitó el tanto bajo la línea de gol.

El futbolista que aún pertenece a la Real Sociedad se llevaba las manos a la cabeza y a buen seguro preguntándose qué tenía que hacer para meter un gol como amarillo. Y es que la acción de este domingo fue calcada a la que también protagonizó la pasada jornada ante el Málaga CF.

En aquella ocasión, el remate del delantero fue desviado por un futbolista blanquiazul cuando el Nuevo Mirandilla ya se preparaba para celebrar su tanto. Sin duda, la suerte no está sonriendo a Carlos Fernández en sus primeros encuentros como cadista, pero está demostrando que se pone de gol todas las jornadas. La teoría del ketchup.