Las claves de la caída libre del Cádiz: errores de planificación, dirección y ejecución

La situación del Cádiz era preocupante hace varias semanas porque no era capaz de ganar en casa, pero fuera se mostraba como un equipo que competía. Empatar en la visita al Levante y ganar en Castellón y Cartagena invitaban al optimismo, a poco que las cosas mejoraran en el Nuevo Mirandilla.

Pero el equipo se ha caído por completo en el último mes. Ya sólo es capaz de mirar a los ojos a sus rivales en un tramo corto de los partidos y no tiene recursos para reaccionar cuando recibe un gol. Fallos que se repiten en cada jornada y que tampoco se han solucionado haciendo rotaciones.

Es complicado entender cómo un equipo que acaba de descender de la máxima categoría se ve en esta situación, pero hay algunas claves evidentes.

Un desastre defensivo

Desde hace muchas temporadas se sabe que en esta categoría la premisa fundamental es defender correctamente. Después cada entrenador le dará al balón el trato que considere y Paco López está catalogado entre los que quieren que sus equipos lleven el mando del juego, pero en este momento su Cádiz no tiene ninguna solidez atrás y tampoco hace daño a los rivales cuando tiene la pelota.

Y no se trata únicamente de errores individuales, que los ha habido y se repiten en cada partido. Es que no hay un funcionamiento colectivo que haga que el rival tenga que sudar tinta para llegar al área cadista. Con nada se plantan en su portería y el equipo no tienes después pegada ni carácter para reponerse a un gol en contra.

Ni los que estaban ni los fichajes

El club ha confiado en la base de la plantilla del año pasado y, por el momento, los jugadores más expertos no están devolviendo en el campo esa apuesta. Futbolistas que deberían ser de la clase media-alta en Segunda como Fali, Chust, Escalante o Sobrino no están tirando del carro y siguen ofreciendo la mala imagen de la pasada campaña.

En cuanto a los fichajes, por el momento sólo Ontiveros está siendo diferencial. Carlos Fernández y Melendo llegaron en los últimos días del mercado y lesionados, por lo que hay que darles un margen de confianza porque son futbolistas que deben ser importantes.

Los que no están rindiendo al nivel que necesita un equipo como el Cádiz son otros fichajes como Glauder, Caro o Matos. A día de hoy no han reforzado el equipo como era necesario y en esta campaña era fundamental que las caras nuevas le dieran a la plantilla calidad y competencia. A Kovacevic hay que verlo más para tener una opinión en firme.

El papel del entrenador

En una planificación que no ha sido buena a tenor de los resultados, el fichaje de Paco López parecía una apuesta segura. Sea porque no tiene los mimbres que necesitaría para repetir los éxitos de otros momentos de su carrera o sea porque no está siendo capaz de conectar con sus jugadores, pero su actuación es la gran decepción de la temporada.

Todos los cadistas quieren que la cosa cambie lo antes posible y ojalá llegue ante el Oviedo una victoria, pero da la impresión de que este entrenador no va a ser capaz de cambiar una dinámica que sólo lleva a la ruina.