El Cádiz consiguió, ante el Oviedo, una de esas victorias balsámicas que todos pretenden tomar como punto de inflexión. Los tres puntos llegaron en el momento más delicado. El futuro de Paco López estaba, en cierto modo, en entredicho, el equipo transitaba por los puestos de descenso y la afición organizó una concentración contra la gestión del club antes del encuentro. Tras el pitido final, los tres puntos generaron un poco de calma alrededor de tanto ruido. Y eso mismo se puedo ver reflejado en el rostro de los protagonistas.
El final del encuentro entre el Cádiz y el Oviedo dio paso a la calma. El equipo amarillo consiguió tres puntos importantísimos para frenar la racha de malos resultados y, en cierto modo, la negatividad que gira alrededor de la entidad por el devenir del club. Las reacciones y las caras de los jugadores cadistas hablaban por sí solas.
Uno de los momentos más emotivos lo protagonizaron Álex Fernández y su hijo. Ambos se fundieron en un tierno abrazo que fue captado por las cámaras del club. Un bonito momento de esos que dibujan una sonrisa en la cara de todo aquel que lo vea.
💛😍 El abrazo de Álex con su 'mini yo' al finalizar el #CádizRealOviedo.#VamosCádiz pic.twitter.com/aKTcHYNVRi
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) October 26, 2024
Brian Ocampo fue otro de los protagonistas en el terreno de juego. Pero, sin duda, su peor momento lo vivió en el banquillo. Inquietud y nervios a partes iguales hasta el pitido final. Por eso mismo su reacción tras acabar fue de libertad. Soltó toda esa rabia contenida que tenía en su interior tirando una botella de agua por los aires y gritando. El vivo ejemplo de un jugador y un equipo que no están pasándolo nada bien esta temporada. Todos esperan que este sea el punto de partida para escalar en la clasificación.
💪💛 Así vivió Brian Ocampo el final del #CádizRealOviedo.
🇺🇾 ¡Dale, uruguayo! pic.twitter.com/qi4jWqy3FR
— Cádiz Club de Fútbol (@Cadiz_CF) October 26, 2024