El partido del sábado será el del regreso de Lucas Pérez al Nuevo Mirandilla. El delantero jugó 31 partidos con la camiseta del Cádiz, pero su paso tuvo muchos elementos para que sea inolvidable. Y se puede considerar insólito que se marchara para acabar en un club que estaba dos categorías por debajo, pero era su equipo. Y eso no es poca cosa.
Llegó en el mercado invernal de 2022 procedente del Elche a cambio de un millón de euros. Y fue clave en esa segunda vuelta porque aunque no hizo muchos goles, pero han pasado a la historia del club. El que le dio la victoria al Cádiz en su visita al Barcelona y el golazo que le marcó al Sevilla en el Sánchez-Pizjuán en un empate que fue básico para conseguir después la salvación.
Ya desde el verano posterior a su fichaje estaba con el deseo de marcharse al Deportivo, pero se le consiguió convencer para aguantar unos meses y se acabó marchando en el siguiente mercado invernal. Los últimos meses no fueron fáciles de gestionar por parte de Sergio González porque desde La Coruña llegaban rumores constantes de su intención de cambiar de aires.
Pese a todo, en esa primera vuelta marcó tres goles en LaLiga y uno en la Copa del Rey. Se terminó marchando por un millón de euros, por lo que se puede considerar que fue una buena operación para el Cádiz. Recuperó lo invertido a cambio de un buen rendimiento.
Fue doloroso perder a un jugador como él, pero en general el cadismo valoró el hecho de que optara por irse al club de sus amores. "La verdad que yo al Cádiz le estaré eternamente agradecido, porque en tan poco no tiempo no pueden hacer que uno se sienta más identificado con una ciudad. Me entendieron perfectamente lo que quería hacer, que era volver a casa y donde ellos también estuvieron diez años".