La jornada del domingo ha sido movida en el Cádiz. Lo que podría haber sido un fin de semana tranquilo de haberse ganado al Deportivo, ha pasado a ser todo lo contrario. El empate en el campo del Mirandés, la victoria ante el Córdoba y el punto sacado en Granada habrían tenido el colofón de un mes de noviembre más que digno, pero la derrota estrepitosa ante los gallegos lo ha cambiado todo.
El club se ha puesto en marcha para encontrar un relevo en la dirección del equipo, pero por el momento no hay novedades significativas. Paco López ha dirigido la sesión de recuperación de este domingo y no se puede descartar que esté en el banquillo este miércoles contra el Eldense.
El club no va a tomar ninguna decisión hasta no contar con un relevo que se considere de garantías y conforme pasan las horas no se puede descartar que el entrenador disponga de una semana de gracia. Estaría presente en los partidos ante el Eldense y Elche, aunque ya con la espada de Damocles de saber que su continuidad pende de un hilo.
Ya sucedió algo similar en la pasada campaña, cuando Sergio González estuvo presente en el encuentro de Vitoria, sabiéndose que la decisión de un relevo estaba tomada. En aquel caso resultó un error la elección de Pellegrino como sustituto porque no fue capaz de levantar la situación y ahora habrá que hilar fino para dar con un técnico que rompa de manera tajante esta dinámica.
Debe llegar un técnico que dote al equipo de la seguridad defensiva que no aparece en este momento. No sólo se puede culpar en este apartado a Paco López porque los jugadores también tendrán buena parte de responsabilidad, pero es fundamental la llegada de un entrenador que acabe con la hemorragia de goles encajados. De no ser así, el abismo está a la vuelta de la esquina.