El Sevilla intensificó este lunes la preparación de la vuelta de la semifinal de la Copa del Rey ante el Leganés, el miércoles en el Ramón Sánchez Pizjuán, con la idea de pasar página de la nueva decepción sufrida en Liga, tras perder 5-1 en Eibar, recobrar el ánimo y centrarse en este vital duelo copero.La plantilla sevillista se entrenó a puerta cerrada en su Ciudad Deportiva ya con todo el grupo a las órdenes del técnico italiano Vincenzo Montella, según informó el club, después de que el domingo realizara la habitual sesión de recuperación tras un partido, con trabajo en el gimnasio de los que fueron titulares contra el Eibar.
Los hispalenses afrontan esta cita trascendente frente al equipo pepinero con la mínima ventaja que, por el valor doble de los goles fuera, le otorga el 1-1 de la pasada semana en Leganés y también con la firme determinación de darle la vuelta al gran enfado que causó en su afición la severa goleada sufrida en el estadio eibarrés.
En Ipurúa, donde el preparador napolitano hizo muchos cambios en el once, tuvieron el peor de los debuts imaginados tres de sus cuatro refuerzos invernales, el defensa mexicano Miguel Layún, el medio Roque Mesa y el delantero Sandro Ramírez, pues el joven lateral brasileño Guilherme Arana todavía no se ha estrenado.
Los tres primeros fueron titulares y vieron cómo su nuevo equipo encajó un gol a los 44 segundos de juego, lo que luego dio paso a otros cuatro en un pésimo encuentro, para acabar con 5-1 al acortar distancias Pablo Sarabia, ya con 2-0, de penalti.
Aunque el conjunto de Nervión tiene garantizado el apoyo de su gente ante el Leganés por la relevancia de estar a las puertas de una nueva final, la decepción del sevillismo se acrecienta por ser la segunda goleada encajada desde la llegada de Montella y por sus discretos resultados en LaLiga Santander -es sexto con 33 puntos-.
La anterior fue aún más dolorosa, ya que se produjo el día de Reyes en el derbi de la máxima rivalidad sevillana contra el Real Betis (3-5) y, además, en su estadio.
La irregular trayectoria liguera, con sólo 4 puntos sumados de los 15 posibles desde la contratación del preparador napolitano, ha frenado, además, el revulsivo que supuso Montella tras el despido el 22 de diciembre del argentino Eduardo Berizzo, en especial en la Copa al eliminar al Cádiz y, sobre todo, al Atlético de Madrid (1-2 y 3-1), y con el triunfo por 0-3 en Liga contra el Espanyol.
Para más inri para el Sevilla, esta temporada ya había sufrido otros tres duros varapalos, con derrotas por marcadores muy abultados en la etapa de Berizzo.
Primero fue goleado por el Spartak en Moscú (5-1), el 17 de octubre en la fase de grupos de la Liga de Campeones; justo en el partido siguiente, sólo cuatro días después, por el Valencia (4-0); y, también en Liga, por el Real Madrid (5-0) el 10 de diciembre, con los cinco tantos encajados en el primer tiempo.