Pellegrino vuelve a sorprender al Barcelona
El técnico argentino Mauricio Pellegrino se enfrentó una vez más desde el banquillo al Barcelona, club que le dio la oportunidad de probar suerte en Europa como jugador procedente del Vélez Sarsfield, y lo hizo con un meritorio triunfo (2-1).
Esta fue la primera vez dirigiendo al Leganés, club al que llegó en verano tras una experiencia en el Southampton inglés, mientras que con anterioridad ya había tenido oportunidad de hacerlo en cuatro ocasiones con el Valencia y el Alavés.
El balance hasta el momento para él era de tres derrotas y una victoria. Después de estrenarse en el Camp Nou al frente del Valencia cayendo derrotado por 1-0, Pellegrino retornó con los vitorianos al mismo escenario hace poco más de dos años, convirtiéndoles en el último equipo hasta la fecha que ha salido de allí con un triunfo liguero como visitante (1-2).
Sin embargo el destino le tendría reservado dos duros reveses posteriores. El primero por el resultado, una derrota 0-6 en Mendizorroza también en LaLiga Santander. Y el segundo por lo anímico ya que fue el Barcelona quien les arrebató en la final el sueño de conquistar la Copa del Rey (3-1).
Pese a ello el entrenador ya había mostrado en la rueda de prensa previa su agradecimiento por la temporada vivida como defensa en el club barcelonista: "Fue mi primera experiencia europea y fue un gran aprendizaje para entender otro tipo de fútbol y de entrenamientos. Me dio la posibilidad de darme a conocer y me abrió las puertas para ir a Valencia".
"Aprendí muchísimas cosas porque Van Gaal ha sido uno de los grandes entrenadores que he tenido en mi vida junto con Rafa Benítez. Son las personas de las que puedo decir que más cosas he copiado como entrenador", explicó.
En esta ocasión el Leganés, colista de la tabla, llegaba con la necesidad de sumar puntos. Pese a ello se vio a un Pellegrino tranquilo en la banda, didáctico durante todo el choque y sin perder la compostura ni siquiera cuando el Barcelona se puso por delante con gol de Coutinho.
Sí le mutó el ánimo en el arranque de la segunda parte, cuando dos tantos de los suyos en apenas un par de minutos les permitieron ponerse por delante. Tratando de mantener la cabeza fría en mitad de la vorágine, logró gestionar bien al conjunto para terminar dando la sorpresa.
"Esta noche podemos disfrutar, pero mañana tenemos que preparar el partido del domingo. Lo bueno en el fútbol es que cuando uno pierde o gana, juega rápido. Ojalá que esto sirva para ayudar a creer más en nosotros sabiendo que en la Liga española tiene mucho nivel y cualquier rival te puede ganar", dijo a la conclusión.