Sólo pierde aquél que nunca deja de luchar. Así deberá pensar Guido Carrillo, delantero del Leganés, que anotó este jueves el tanto de la victoria en el último instante para darle los tres puntos a su equipo ante el Real Valladolid.
El punta, que tenía brecha abierta desde la primera mitad, aprovechó un gran centro llegado desde la derecha por Juanfran y, con todo, entró a por el gol que le daba los tres puntos a su equipo. El tanto le costó las grapas y una accidentada celebración, pero tiene un sabor muy especial.
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