Los alevines del Celta han puesto fin a su andadura en la XXV edición de La Liga Promises tras caer en los cuartos de final por 0-3 ante el Sporting de Gijón. Un mal inicio de encuentro ha condenado a los pequeños celestes, que no han podido rehacerse posteriormente.
El verdugo del Celta ha sido el delantero sportinguista Cristian Ferreres, autor de los tres goles del encuentro. Dos de ellos de hermosa factura. El primero tras un eslalon por banda izquierda, y el segundo después de un robo se sacó una gran vaselina de la chistera. Su hat trick lo completó en la última jugada del encuentro a puerta vacía.