El Celta de Vigo regresó este lunes a los entrenamientos en las instalaciones deportivas de A Madroa sin ocho de los futbolistas que fueron titulares en el último partido de Liga contra el Barcelona, que trabajaron en el gimnasio. La carga de partidos está obligando a Berizzo a administrar con sumo cuidado los esfuerzos de unos jugadores que ya suman 40 partidos esta temporada.
El portero Sergio Álvarez, el defensa Sergi Gómez y el delantero sueco John Guidetti fueron los únicos jugadores que saltaron al césped junto a los suplentes en el Camp Nou y los descartes de Eduardo "Toto" Berizzo. El técnico celeste programó una sesión de trabajo de carga física, la cual empezó con media hora de retraso ya que la plantilla ha estado reunida con el presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), Luis Rubiales.
Tras este entrenamiento, el primero de los tres que tiene el Celta antes de enfrentarse al Krasnodar el jueves en Balaídos en los octavos de final de la Europa League, se conoció la noticia de que Rubén Blanco seguirá de baja dos o tres semanas y que Pablo Hernández está prácticamente descartado para el choque ante el conjunto ruso, también es duda para el enfrentamiento del próximo domingo ante el Villarreal.