Victoria 'in extremis' del Celta que llegara con ventaja al partido de vuelta en Rusia de dentro de siete días. Los de Berizzo, gracias a un tanto de Claude Beauvue siguen vivos en la Europa League. Dos caras muy distintas de este conjunto vigués que cambio radicalmente en la segunda mitad tras unos impresionantes 45 minutos. 'Air' Beauvue salió al rescate del EuroCelta, el sueño de cuartos sigue vivo.
Primera parte trepidante de un Celta que apostó por lanzarse de cabeza a por la meta de Kritsyuk. Salvo los primeros quince minutos, donde ambos equipos se midieron como dos púgiles en busca de los puntos débiles del rival los de Berizzo dominaron a placer unos primeros 45 minutos donde el gol se cantó en varias ocasiones en Balaídos.
Las internadas de Pione Sisto, la lucha de Guidetti, la movilidad continua de Wass y Aspas rompían una y otra vez el esquema defensivo de Shalimov que observaba impotente como sus once futbolistas se plantaban en su campo para aguantar el chaparrón de juego vigués. La tranquilidad celeste solo se vio alterada por un par de errores infantiles de un Fontás un tanto impreciso en su juego.
Los de Berizzo buscaban incesantemente a Sisto que una y otra vez dejaba en evidencia al bielorruso Martynovich, incapaz de detener los regates y centros del danés. Guidetti, en dos ocasiones y Aspas con un remate rechazado por Granqvist tuvieron las mejores opciones de un equipo que no paró de buscar un gol con el que irse al descanso con ventaja. Aguantaba el Krasnodar que miraba con preocupación como no avanzaban lo minutos.
Sin cambios tras el paso por vestuarios el plan del Celta no cambió un ápice, los de Berizzo seguían marcando el ritmo del partido y arrancaban una falta en la frontal perfecta para que Wass buscase un tanto con su potente disparo. Y así fue porque el remate del danés asemejaba un misil teledirigido que impactaba, tras bote, con violencia en el palo para acabar en el fondo de las redes de un impotente Kritsyuk.
Poco le duraba la alegría al Celta, del gol de Wass en el 51 al de Claesson en el 56 solo hubo cinco minutos en los que el Celta, en lugar de aprovechar el golpe volvió a los errores que despertaron a un Krasnodar que en una acción de habilidad del sueco lograba igualar el partido. Claesson se iba de Cabral y Fontás y con un sutil toque batía a Sergio por debajo de las piernas.
El Celta sí que acusó el golpe, perdía el control del juego y era incapaz de llegar con claridad a la meta de Kritsyuk mientras que el Krasnodar rozaba el segundo en un remate, en claro fuera de juego no señalado, de Ramírez. Berizzo buscaba soluciones en el banquillo y retiraba a un exhausto Daniel Wass por Jozabed. No carburaba el conjunto olívico que encadenaba errores sin que nadie diese un paso al frente hasta que el andaluz asumió el control del juego.
El partido encaraba su recta final y las fuerzas se igualaban de nuevo, Berizzo y Shalimov volvían a mover sus banquillos. Beauvue entraba por Guidetti y Shalimov retiraba a un desacertado Wanderson para dar entrada a Laborde. Como en la primera mitad los minutos pasaban sin que el ataque del Celta diese señales de vida en un tramo final en el que nada pasaba por las constantes interrupciones del juego.
Con más fe que cabeza y claridad el Celta se iba arriba en busca de un gol que le permitiese irse con ventaja a Rusia y así apareció el tanto de Beauvue, un centro larguísimo de Mallo llegaba a la cabeza del francés que con un espectacular cabezazo al segundo palo que permitía al Celta llegar con ventaja a Rusia. Beauvue se lanzaba a por Berizzo y el doctor Cota para celebrar un gol que llenaba de esperanza los corazones celestes.
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