El Celta-Villarreal no pasará a la historia como un partido de fútbol frenéntico. Ambos equipos apostaron por la pizarra y dibujaron dos esquemas centrados en resguardarse de manera ordenada de las arremetidas del rival y buscar hacer daño con arremetidas puntuales. Esto se tradujo en un encuentro con muy pocas ocasiones que se terminó decidiendo, una vez más, a balón parado: uno de los grandes males del Celta desde hace años.
Sergio (7): Apareció por primera vez en el minuto 32 y lo hizo a lo grande. Taponando un disparo de Bruno Soriano completamente solo. No pudo hacer mucho en el gol, ya que Soldado le cambia la trayectoria al remate casi delante suya. No tuvo mucho más que hacer.
Hugo Mallo (7): Otro buen partido del lateral, que no subió tanto como le gustaría en la primera parte ya que le tocó defender casi en solitario la banda derecha. Aún así volvió a aparecer en momentos puntuales pero en los que dejó buenos centros. Dio un paso hacia adelante en la segunda parte y con Beauvue dentro del campo se adueño de toda la banda como un carrilero.
Sergi Gómez (6): Hizo un trabajo más que correcto a la hora de frenar las arremetidas del Villarreal, aunque en más de una ocasión necesitó las ayudas de sus compañeros para frenar la doble punta del 'submarino' protagonizada por Soldado y Bakambu.
Roncaglia (6): Bastante seguro a la hora de contener a Soldado, consiguiendo frenar un duelo físico sin generar faltas en contra. Demostró su buen estado físico al mantenerle una carrera a Sansone recién entreado al que le terminó quitando la pelota. Tuvo suerte de que el colegiado no viera una flagrante mano dentro del área que podría haber sentenciado el encuentro a favor del Villarreal.
Planas (6): Cuajó un buen partido, con cortes providenciales al rival, buenos avances por banda e incluso buscó portería un par de veces con tiros lejanos, aunque sin fortuna. Su gran debe en el partido fue el permitir que Musacchio peinara el balón de espaldas a la portería en la jugada del 0-1.
Chelo Díaz (8): El alma del equipo. Berizzo tramó una red de presión y coberturas para frenar al Villarreal y el chileno se encargó de dirigirla. Clave a la hora de cortar el balón, atento a la cobertura al compañero para hacer el dos contra uno, se incrustó como tercer central en numerosas ocasiones para ahogar a Soldado y Bakambu y todo ello después de recibir una durísima entrada nada más comenzar el partido.
Radoja (6): Partido en el que se centro casi exclusivamente en los marcajes individuales. No tuvo mucha incidencia en el juego directo y al poco de empezar la segunda parte volvió a evidenciar que llega más justo de lo deseado en lo físico a estas alturas de temporada. Necesita rotar.
Jozabed (6): Tuvo mucha libertad para moverse por detrás de la línea de tres atacantes, pero no tuvo muchas posibilidades de combinar con sus compañeros. Dio un paso hacia adelante en la segunda parte, con el equipo queriendo tener más el balón y eso le favorece para aparecer más. Hasta permuto posiciones con Rossi. Con la entra de Aspas tuvo que volver al centro del campo para seguir el trabajo de Radoja. Arriesgó más en el pase que el serbio y el Celta pudo llegar mejor.
Hjulsager (6): Sin mucha incidencia. Acompañó en el ataque, ya que las principales arremetidas llegaron por la izquierda. Cuando tuvo el balón intentó demostrar sus cualidades y buscó el desborde, pero sin mucho éxito. Muy poco en defensa. Ofreció más movilidad en la segunda parte, en la que apareció por el centro e incluso por la izquierda, dejándole la banda derecha a Hugo Mallo.
Rossi (6): Fue el que dispuso del primer y único tiro a puerta del Celta en los 90 minutos. Demostró su gran calidad en una individualidad en la que se deshizo de tres defensores rivales. Dejó más detalles técnicos a lo largo de los 45 primeros minutos y tuvo una buena oportunidad en la segunda parte, pero su disparo lo taponó Víctor Ruíz
Bongonda (4): No le salió nada. Puso intención y carrera, pero no estuvo acertado a la hora de tomar decisiones con el balón. Solo probó a disparar una vez y fue con un tiro muy inocente que no llevó peligro aunque la posición era ideal para cruzársela al guardameta. Perdió la friolera de 22 balones.
Beauvue (6): Sigue escalando posiciones dentro de la plantilla. Dispuso de 30 minutos y demostró más que algún compañero que disputó todo el partido. Comenó como extremo derecho y terminó como segundo punta. Aportó velocidad y poderío físico. Tuvo una gran oportunidad con un potentísimo remate desde la frontal tras un gran giro, pero apareció Víctor Ruíz para taponarlo.
Iago Aspas (6): Intentó ser el plan de emergencia a falta de 25 minutos. Entró como mediapunta, por detrás de Rossi y Beauvue, muy lejos de la portería y eso le penalizó. Casi no tocó el balón en zona de peligro y todo lo que intentó no le salió. No fue su día.
Wass (-): Entró para terminar de dibujar un Celta ultraofensivo que mandaba pero no encontraba posiciones de disparo. Tuvo una actuación muy discreta ya que el partido se embarró con protestas y amarillas.
Berizzo (5): Hizo siete cambios en el once respecto al partido contra el Krasnodar a pesar de que el partido era clave para las aspiraciones del Celta en la lucha por alcanzar los puestos europeos. Demostró que ha sido capaz de impregnar sus ideas a toda la plantilla, ya que el plan b del equipo supo poner en funcionamiento la red de coberturas y presiones que hicieron que el Villarreal apenas llegase con peligro a portería. El Celta tampoco lo fue y con los cambios solo ofreció acumular hombres arriba con poco criterio.