A la cuarta fue la vencida. El Celta sumó contra Las Palmas los primeros puntos de la temporada después de un parón de selecciones. Hasta la fecha el conjunto celeste solo conocía la derrota a la vuelta de las concentraciones internacionales y contra el conjunto canario supo darle la vuelta a esta situación en un partido de gran exigencia física. Berizzo alineó a seis de los nueve jugadores celestes que han estado representando a su país las dos últimas semanas.
El partido contra Las Palmas sirvió para poner punto y final a una de las losas de la temporada: puntuar después de un parón de selecciones. Hasta ahora el conjunto celeste sumaba tres derrotas en los tres partidos a la vuelta a la dinámica habitual y en dos ocasiones recibió dos goleadas abultadas. En casa perdió 0-4 contra el Atlético de Madrid, mientras que lejos de Balaídos perdió 5-0 contra el Villarreal en El Madrigal y 1-0 contra el Eibar en Ipurúa.
Pero ante el conjunto canario el Celta encontró la victoria, y eso que Berizzo alineó a seis internacionales: Roncaglia, Jonny, Radoja, Wass, Aspas y Pione. Sin bien es cierto, el 'Toto' ya había reconocido el día anterior del encuentro que la mayoria de los jugadores que se había ido con su selección habían vuelto bastante frescos porque apenas habían tenido minutos. El técnico argentino dejó los nombres de Roncaglia y el Tucu Hernández como los dos más afectados por el cansancio. El argentino fue titular y rindió a un buen nivel taponando a Jesé en la banda derecha y el chileno entró mediada la segunda mitad.
No hubo rastro de lo que más le preocupaba al 'Toto' en lo tocante al 'virus FIFA': la dispersión táctica. El técnico reconoció que lo que más trabajó durante la semana antes del encuentro contra Las Palmas fue la organización del equipo, repasar la pizarra. El trabajo dio sus frutos y buena parte de la victoria ante Las Palmas llegó de un trabajo coral de todo el equipo a la hora de presionar y marcar al rival. El Celta al fin encontró la vacuna.