A pesar del abultado marcador, el Celta hizo un partido más que correcto contra el Real Madrid, especialmente hasta la expulsión de Iago Aspas. La gran diferencia entre ambos conjuntos estuvo en la facilidad goleadora. Durante los primeros 60 minutos, los de Zidane consiguieron batir a Sergio casi en cada llegada, mientras que los vigueses se atascaban en los metros finales y no hicieron pasar apuros a Keylor Navas. Paradójicamente, el club celeste encontró el gol cuando se quedó con uno menos, pero los merengues se estaban jugando la Liga y con uno más asediaron a un Sergio que evitó algún que otro gol más en un ambiente muy crispado.
Sergio (7): No se esperaba el remate de Cristiano en el primer gol por su izquierda. Poco podía hacer el de Catoira ante el misil del luso. Tampoco pudo hacer mucho más en el resto de goles del Real Madrid y aún tuvo tiempo para salvar algún lanzamiento. El Real Madrid pudo irse con un marcador todavía más abultado, pero el Gato de Catoira ratificó una noche más su buena temporada.
Hugo Mallo (6): El capitán jugó muy abierto en banda derecha, pero con poca incidencia en la primera parte ya que Aspas estaba muy bien cubierto y el Celta decidió buscar llegar por la banda izquierda. En la segunda siguió desaparecido en ataque, tenía demasiadas responsabilidades en tareas defensivas intentando taponar a Marcelo.
Cabral (6): No presionó tanto como hubiera sido deseable en la jugada del primer gol. Dejó mucho espacio a Cristiano para armar la pierna y el portugués no desaprovechó. Estuvo lento a la hora de defender de espaldas a la portería, pero en ocasiones compensó esa falta de movilidad con posicionamiento. Taponó más de un remate a portería del conjunto blanco.
Roncaglia (7): Volvió a desplegar su juego duro y de contacto. Le falto un poco más de atino a la hora de buscar el balón ante Isco en la jugada del primer gol pero fue de lo poco reprochable en su actuación. Salvó el segundo de Cristiano sacándole de los pies el balón al luso cuando ya estaba en la línea de gol en la primera parte. A pesar de que su portero encajara cuatro tantos, no tuvo una mala actuación.
Jonny (7): El equipo supo hacer más daño cuando el lateral se animó a subir por su banda. Su incorporación liberaba a uno de los hombres del Celta y así le fue más fácil al cuadro vigués intentar hacer daño. Fue de los que más manifestó la frustración con el resultado tras el 0-2 cuando el Celta estaba haciendo un buen encuentro en general.
Wass (6): Le tocó jugar en una posición más retrasada de lo habitual y movió bien el balón en el centro del campo. Volvió a asustar al rival a balón parado. Cuando el equipo se quedó con 10, fue la solución para el dibujo celeste. Empezó a incorporarse al ataque desde la segunda línea y buscó el gol. Sin mucho atino.
Tucu (6): Acompañó a Wass en el doble pivote y por ello se le vio menos en ataque que en otras ocasiones. Ayudó al danés en la dirección del equipo y gracias a ello el Celta movió el esférico con criterio. Tuvo trabajo sobre Isco y consiguió frenarle en bastantes ocasiones, pero el madridista logró zafarse cada vez con más comodidad. Jugar tan atrás le pasó factura tanto en su incidencia como en su rendimiento.
Jozabed (6): Jugó en su posición ideal y volvió a rendir a un buen nivel. Estuvo atento al robo a la presión y fue capaz de impregnar mucha velocidad a los ataques del Celta. En la segunda parte tuvo un rol menos protagonista, pero siguió acompañando al equipo hasta que fue sustituido.
Aspas (6): Empezó estando muy marcado y cada vez que recibió el balón le costó soltarlo. Quería ser protagonista y poco a poco empezó a aparecer. Para ello tuvo que abandonar el extremo derecho y buscó posiciones más centradas. Terminó siendo, una vez más, el hombre más peligroso pero terminó expulsado al comienzo de la segunda parte por dos amarillas que nunca debió ver. Aún así debe de aprender a controlar ese genio, la primera amarilla le llegó por protestar. Era una protesta lícita, pero desorbitada.
Guidetti (6): Estuvo torpe con el balón. Tuvo las mejores intenciones pero el cuerpo no le acompañó a sus deseos. En la jugada previa al segundo gol del Real Madrid no pudo definir al estar demasiado lento a la hora de girarse para buscar portería. Por suerte, al final consiguió resarcirse de sus errores anteriores y se encontró con el gol. Se nota que en su cabeza está muy presente el error de Old Trafford.
Pione Sisto (6): Salió revolucionado, con ganas de demostrar. De lo mas activo en el Celta en ataque y apareciendo en defensa. Quizá abusó demasiado del regate y de las individualidades. Apostó por tirar desde lejos cuando tenía opción de hacer buenos pases a Jozabed o a Aspas. Muchos avances del Celta se ahogaron con el.
Chelo Díaz (6): Entró cuando el partido entró cuando se desató la locura y la lluvia de tarjetas. Fue cuando el Celta salió completamente del partido y apenas jugó al fútbol. Poco pudo hacer el chileno para reconducir la situación.
Cheikh (-): Tuvo diez minutos. Los aprovechó para intentar coger fuelle contra el poderoso centro del campo madridista. Mantuvo la compostura.
Beauvue (-): Entró en el 85 para darle recambio a Guidetti con el 1-3 en el marcador. Con todo decidido. Tuvo tiempo para participar en la última llegada del Celta, en la que llegó tarde al balón y su remate lo absorbió Danilo.
Berizzo (6): Cumplió con todo lo prometido. El once más parecido a Old Trafford posible y el Celta siguiendo el esquema de siempre. La falta de pólvora fue lo que alejó al equipo de conseguir algo mejor contra el Real Madrid, algo en lo que poca incidencia puede tener el técnico.