¿Es este el once del Celta al que soñaba enfrentarse el Madrid?

Cuando un equipo pequeño, humilde, y que solo interesa a su hinchada, se ve inmerso en la batalla entre Real Madrid y Barcelona, sabe que le va a tocar tener unas espaldas muy anchas. Anchas y fuertes para aguantar bofetón tras bofetón, injuria tras injuria, mentira tras mentira. El Celta se ha visto en medio de esta disputa eterna, sin sentido, una pelea de 'hooligans' que ha sobrepasado cualquier tipo de razón, por minúscula que sea, en la indignación ante la osadía de un Berizzo que va a jugar con los titulares, ¡qué vergüenza!, ¡vaya osadía!.


Como en tiempos pretéritos, tiempos de blando y negro, se han buscado las conexiones más inverosímiles para fomentar una conspiración 'judeo-masónica' en contra del Real Madrid. Que sí el Celta tiene jugadores con pasado azulgrana, que sí Carlos Mouriño admira el juego del Barcelona, todo vale para atizarle al Celta. Pues sí, Berizzo va a salir con el equipo titular, y sí van a querer ganar el partido, van a buscar honrar la camiseta y el escudo que llevan en su pecho. ¿Hay algo malo en eso?, en algunos sectores parece que sí, tal vez el Celta, como un corderito a punto de entrar en el matadero, debería dejarse ganar, o mejor ni salir al campo, no vaya a ser que el Real Madrid pueda perder la Liga.
Eso es lo que esperaban que sucediese ese primer fin de semana de febrero, esos días donde el temporal azotó Galicia con una fuerza inusitada. Es triste tener que recordarlo, pero ese temporal se llevó por delante, no solo unas chapas en Balaídos, si no la vida de una persona. En Madrid construyeron una fábula, un cuento, una mentira, asegurando que el Celta no quería jugar, que buscó ese aplazamiento a propósito. Más y más mentiras.
Tal vez este es el once al que ansiaba enfrentarse el Real Madrid, o su 'caverna' o sus 'hooligans', es complicado separarlos, mucha veces es literalmente imposible. El Real Madrid, y el Barcelona, como un agujero negro que engulle todo a su paso, han vilipendiado al Celta, antes fue Nolito, ahora la osadía de quitarle una liga a los merengues.
Algunos soñarían con ver a Iván Villar en la portería, o a Rubén Blanco, que sigue tocado. No vaya a ser que Sergio pueda aguarles la fiesta con sus paradas imposibles.  En defensa nada de Mallo, mejor Lemos, que el chaval aún está aprendiendo que es la Primera División. En el lateral zurdo Planas, pero ojo, que como canterano del Barça no vaya a ser que le tenga ganas al Madrid. Lo mismo que los centrales, Fontás y Sergi Gómez. Serán demasiado buenos, llamemos al filial, Alende se merece la oportunidad, lo mismo que Samu Araujo. Todo para que el Real Madrid esté más cómodo sobre Balaídos.
En mediocampo poner a los internacionales es una falta de respeto intolerable, Pape Cheikh, Señé, Borja Fernández, esos deberían ser los elegidos por Berizzo. No vaya a ser que Wass anote de falta o que el 'Tucu' sea demasiado contundente y le amargue la noche a Kroos o Modric.
Y arriba, se comenta que Aspas es demasiado bueno, que puede meterles un gol, lo hizo en el Bernabéu. No, Aspas no, tampoco Pione Sisto ni Guidetti, mejor recupera a Rossi Berizzo, que lo hemos visto tocando un balón con las muletas, seguro que está para jugar. A su lado meter a un Bongonda en estado depresivo, a pesar de que ya bailó a Danilo, es otra opción y Hjulsager, que aún está aprendiendo lo que es la liga española podría ser la otra. Jugar con Borja Iglesias también habría sido un insulto, sus 32 goles serían demasiado amenazantes. Este es el once que soñaban algunos en Madrid, seguid soñando, y recordad los pequeños se merecen respeto.