No habrá sorpresas con Juan Carlos Unzué, sin duda esa ha sido una de las causas por las que el Celta ha escogido al técnico navarro como nuevo entrenador del equipo. En Plaza de España conocen a la perfección los métodos de trabajo de los antiguos colaboradores de Luis Enrique y valoran el trabajo del asturiano en la temporada 2013-2014 como el verdadero salto de calidad del club en su regreso a Primera División.
Tras una única experiencia como primer entrenador en el Numancia y su fallido fichaje, en el curso 2012-2013, Juan Carlos Unzué unió su destino al del técnico asturiano. La temporada en el Celta fue su primera experiencia en conjunto, a partir de ese momento, el navarro también siguió los pasos de Luis Enrique cuando fichó por el Fútbol Club Barcelona haciendo suyas las tesis futbolísticas del técnico gijonés.
En la única temporada en Vigo, el cuerpo técnico apostó de manera descarada por la cantera y la juventud apoyada en dos o tres futbolistas veteranos. Hugo Mallo, con 22 años, Fontás con 24, Jonny con 19, Rafinha con 20, Santi Mina con 18, Aurtenetxe de 21 y David Costas con 18 jugaron una gran cantidad de partidos. Todos superaron los 1.000 minutos y algunos de ellos fueron titulares durante todo el curso.
Incluso jugadores como Toni o Levy Madinda sumaron una gran cantidad de minutos en un equipo donde solo Borja Oubiña superaba los 30 años. La apuesta de Luis Enrique tendrá continuidad con Unzué, otro de los aspectos que se han valorado en el club. El salto de calidad de la plantilla que entrenó hace cuatro temporadas es importante, muchas de sus apuestas son ahora futbolistas consolidados a los que hay que sumar un Iago Aspas que no estuvo ese curso tras ser traspasado al Liverpool ese mismo verano.
El sistema de juego, un 4-3-3 implantado por Berizzo difiere al utilizado por Luis Enrique y Unzué en ese curso en el Celta, donde el mediocampo tenía más piezas y solo Nolito y Charles aparecían en punta con Rafinha de falso extremo derecho. Habrá que esperar a ver si se retoma esa manera de jugar con un mediocentro de corte creador como Khron Dehli o se sigue apostando por la medular de músculo y recorrido de Wass, Pablo Hernández y Radoja.
En el Barcelona, salvo en momentos puntuales en los que se apostó por tres defensas, el 4-3-3 fue el sistema predilecto, por ello en el Celta no se espera un cambio radical en la forma de entender el juego. La evolución que ha tenido Luis Enrique como técnico tiene que ser similar a la de Unzué, su ideario futbolístico es idéntico.
La experiencia de gestionar un vestuario lleno de egos como el del Barcelona, también es una valiosa lección que se trae a Vigo Unzué, a diferencia del vestuario azulgrana el celeste se ha convertido en uno de los más sanos y comprometidos de la Primera División, por ello, tras las lecciones aprendidas con Luis Enrique, este tampoco será un problema para Unzué. Han sido cuatro temporadas unidos, de constante crecimiento, donde han sumado como tándem nueve títulos, ahora trasladará su exitoso modelo al Celta.