La reforma de la Grada de Río ha provocado que el Celta tenga que realojar a los socios en distintas bancadas del estadio de Balaídos para el partido de este miércoles ante el Uninese con motivo de la celebración del XXII Memorial Quinocho. Desde primeras horas de la mañana de este lunes los abonados de Río se acercaron a las taquillas del coliseo vigués esperando recibir una localidad de Tribuna, pero no fue así.
La capacidad de las dos gradas de Tribuna, alta y baja, no son suficientes para albergar a todos los abonados de Río que han querido recoger su invitación para el Memorial Quinocho. De hecho, algunos de los socios presentes, aseguraron que no había invitaciones disponibles para Tribuna Alta desde la apertura de las taquillas.
Las invitaciones para Tribuna Baja se despacharon en las primeras horas de la mañana y todo aquel que se acercó a partir de las 12.30 recibía una localidad para la bancada de Gol, una de las gradas laterales y con peor visibilidad. El enfado de algunos de los presentes fue mayúsculo ya que estaban siendo realojados en una grada de menor categoría de la que han pagado en su carné de socio.
El enfado aumentará en el momento que esos socios reasignados para este partido ante el Unidese, lleguen a un Balaídos con poca afluencia y muchas localidades de Tribuna vacías, pero el club no puede dar invitaciones para asientos que tienen un abonado asignado a no ser que este renuncie a su localidad para este partido.
El Celta podría haber subsanado este inconveniente para sus socios avisando a los abonados de Tribuna para que liberasen sus asientos en caso de no ir al encuentro, una medida que lleva tiempo, pero que permitiría a los aficionados disfrutar del Memorial Quinocho en óptimas condiciones.