Estreno con derrota, tal vez inmerecida, o mejor dicho no merecida por la Real Sociedad. Los donostiarras se aprovecharon de dos errores garrafales de Sergio Álvarez y Jonny para remontar un encuentro donde los dos goles de Maxi Gómez son la nota positiva del Celta. El uruguayo no ha tenido su debut soñado, ha marcado un doblete que no ha servido para sumar puntos. Lo que los delanteros del Celta dan, los defensores se lo quitan, cara y cruz en la puesta de largo de Unzué en Balaídos.
Sin sorpresas, así saltó el Celta a Balaídos, un once reconocible donde solo la entrada de Maxi Gómez por el lesionado Guidetti variaba lo visto una semana antes ante la Roma. Los de Unzué volvieron a mostrar que son un equipo con calidad para atacar pero con muchas dudas en defensa, esa nueva defensa zonal y esa necesidad de sacar el balón jugado desde atrás que condenó unos primeros 45 minutos donde los vigueses merecieron más que sus rivales donostiarras.
Iago Aspas, por partida triple, buscó el primer tanto de la temporada, un honor que recayó en el debutante Maxi Gómez. El uruguayo, con un remate de 'ratón de área' batió a Gerónimo Rulli tras un pequeño barullo provocado por el centro, desde la izquierda, de Pione Sisto que peinó Wass. El tanto, en el minuto 22, hacia justicia a lo que se veía sobre el césped. Los celestes eran mejores, gozaban de las mejores ocasiones y por ello se ponían por delante.
Pudo ampliar la ventaja el Celta en la siguiente jugada, una gran pared entre Wass y Hugo Mallo acabó en córner cuando el capitán se disponía a fusilar al meta argentino. El acoso vigués cesó cuando Mateu Lahoz señaló que era el momento del 'cooling break' debido al calor, superior a los 30 grados. Tras el parón para recuperar líquidos Zurutuza estuvo cerca de lograr el empate, anteriormente lo había intentado Canales con un peligrosísimo lanzamiento de falta.
Pero fue en el minuto 32 cuando una pifia monumental de Sergio Álvarez permitió a los donostiarras igualar el marcador. El meta celeste sirvió en bandeja un pase a Oyarzabal, que con un buen remate con el interior anotó el gol del empate. La salida de balón jugado desde atrás, marca de la nueva escuela Unzué, recibía su primer palo en forma de error y gol.
Tras el tanto de la Real, los vascos se vinieron arriba y recuperaron la posesión de la pelota, pero los dos equipos firmaron una tregua hasta que el colegiado valenciano señaló, en el 47 el camino a los vestuarios. El Celta había sido mejor, pero pagó muy caro su grosero fallo en la salida del balón.
La segunda mitad comenzó, de nuevo, con un Celta con ganas de mandar y de nuevo Maxi Gómez se convirtió en el protagonista. Un segundo tanto, de nuevo adelantándose a sus rivales, ponía a los de Unzué en ventaja. El joven ariete se alejó de la jugada para quedarse solo y volver a batir a Rulli en un debut soñado.
Sergio protagonizó el segundo error celeste de la tarde en una mala salida que estuvo a punto de aprovechar William José en e minuto 56, el 'Gato' era la cruz de un equipo donde Maxi era la cara con sus dos tantos. Volvió a fallar Sergio en otro centro, esta vez desde la derecha, cada balón bombeado de la Real era una pesadilla para la zaga celeste.
Por ello Unzué decidió meter en el campo a uno de sus mejores jugadores por alto, Pablo Hernández entraba por Maxi Gómez. El uruguayo se marchaba de un Balaídos en pie. Aspas se colocaba en punta y Daniel Wass en el costado derecho, lo que dejaba claro que el Celta iba a buscar una contra con la que cerrar el choque.
De nuevo, a falta de 20 minutos para el final, Mateu Lahoz interrumpió el partido para que lo jugadores se pudiesen hidratar. El ritmo del choque había bajado debido al calor extenuante que sufría la ciudad olívica. Tras el 'cooling break' Sergio se pudo redimir de sus anteriores errores despejando un durísimo remate de Zurutuza que se iba por toda la escuadra.
Unzué refrescaba su mediocampo dando entrada a Lobotka, que también debutaba en partido oficial, por un agotado Jozabed. El eslovaco dejó en pocos minutos suficientes detalles para ser optimista con su fútbol, un centro al segundo palo suyo estuvo a punto de ser aprovechado por Pione Sisto para anotar el tercero.
Como en la pasada campaña, Juanmi lograba el tanto del empate tras una buena combinación que le permitió plantarse solo ante Sergio y batirlo con un sutil remate por encima del meta celeste. La Real crecida, metía a otro delantero en el campo, acabando el choque con Juanmi, Aguirretxe y William José.
Otro error de Jonny, que repite sus fallos de las últimas temporadas valió para que la Real remontase un encuentro donde el Celta fue mejor. Error en el control y posterior agarrón sobre Carlos Vela para que Mateu Lahoz señalase el punto de los once metros. William José batía a Sergio y Balaídos enmudecía por lo sucedido.
Dos errores garrafales de Sergio y Jonny dejaban al Celta con una derrota inmerecida, por el juego exhibido por los dos equipos sobre el campo, pero que refleja las carencias de un equipo que sabe atacar pero que hace mucho tiempo que se olvidó de saber defender. Errores claves que impiden al Celta comenzar la temporada con una victoria.
Lo intentó el Celta en el descuento, primero Wass con un lanzamiento de falta, luego con balones colgados, sencillos para Rulli, pero los de Unzué se van de vacío en el debut del entrenador navarro en Vigo. Toca seguir trabajando y mucho en la defensa, el penalti no fue, al menos las imágenes muestran que es fuera del área, pero todas las buenas sensaciones que dejó el estreno de Maxi Gómez se fueron por el retrete, el de los errores de la zaga celeste.
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