El calvario de José Enrique, el lateral que llegó a la élite en Balaídos

José Enrique dice adiós al mundo del fútbol, al menos como jugador profesional, el desgarbado lateral que logró su sueño de despuntar en la élite con el Celta de Vigo lo deja con solo 31 años. Al 'Búfalo' solo lo ha parado una terrible lesión en su rodilla, y a pesar de ello, intentó seguir jugando, en el Liverpool y en el Zaragoza, hasta que dijo basta: "Hasta aquí. Con 45 o 50 años quiero poder andar", confesó el defensor.


"No quiero ser un inválido, quiero ser un hombre mayor que pueda caminar", esas fueron las palabras que dijo para rescindir su segundo año de contrato con el Zaragoza. José Enrique llegó a sonar, tímidamente, como un posible refuerzo para el Celta este verano, un regreso a Balaídos una década después, pero su estado físico le ha hecho colgar las botas.
El lateral recuerda en Marca como fue su lesión: "Algo que se supone que era para tres meses acabó convirtiéndose en dos años. Me vieron cinco doctores en Inglaterra, pero no dieron con el problema", por ello viajó a ver al médico del Celta y de la selección española, a García Cota. "Ya no entrenaba. Sólo viernes y partido. Me sacó 15 minutos sin medicación y sólo podía ir en línea recta. No podía girar. Me fui a España al doctor Cota y él me lo vio. Sabía que no estaba bien buscar otros médicos, pero estaba desesperado", confiesa el defensor.
Nunca llegó a recuperarse del todo: "Nunca fui el mismo, fue frustrante. Estuve tres meses jugando con un menisco roto. Me tuve que escapar a España, porque no podía ni caminar. No podía competir y lo pasé fatal. Me afectó mucho porque quería y no podía. Cuando estás lesionado ves la parte mala del futbol. Cómo cambia todo. Yo en los entrenamientos tenía miedo y no podía disfrutar. Tenía ataques de ansiedad. ¿Qué coño me pasa?, no lo entendía", recuerda el exjugador del Celta. 

Seguirá ligado al fútbol

Tras su paso por el Zaragoza, donde reconoce que lo pasó mal en pretemporada, "la rodilla se hinchaba muchísimo y llegué a pensar que no empezaría", llegó a jugar casi 30 partidos, a base de esfuerzo y sacrificio, pero ha dicho basta. José Enrique quiere ser una persona normal, no un "inválido con 45 o 50 años", seguirá ligado al fútbol junto a su hermano, agente de futbolistas, pero el 'Búfalo' ya no volverá a cabalgar la banda izquierda como hacía antaño.
El Celta se suma al homenaje a José Enrique, solo una temporada, la 2006-2007, en la que el 'Bufalo' defendió la celeste con su fuerza y entrega. El jugador respondió dando gracias a la oportunidad que le brindó el Celta en Primera División.