Este domingo pisará de nuevo el césped de Balaídos Melero López, el colegiado andaluz que desquició a los jugadores del Celta de Vigo en un infame encuentro ante el Villarreal. En la memoria del celtismo permanece intacta la entrada de Roberto Soldado que casi parte en dos la pierna de Marcelo Díaz, una acción brutal que se quedó sin castigo.
No fueron las únicas decisiones equivocadas de la última visita de Melero López a Balaídos. Un penalti no señalado a Roberto Soriano, que derribó de forma clara Hugo Mallo o el penalti inexistente, que sí pitó, a Roncaglia convirtieron ese Celta-Villarreal en la 'Casa de los Horrores' del arbitraje patrio.
Este es el último recuerdo, el más reciente, que tiene el celtismo de Melero López, pero el andaluz ya ha dirigido en 17 ocasiones a los vigueses. El balance es ligeramente negativo, seis victorias, cinco empates y siete derrotas para un árbitro que tardó en llegar a Primera. Lo hizo con 35 años tras seis temporadas en la categoría de plata.