La afición del Celta, a través de una encuesta realizada por ElDesmarque, ha dejado claro quiénes son los jugadores que no les gustaría ver en el equipo la próxima temporada. Hasta siete jugadores que han militado este curso en la primera plantilla son las bajas que propone el celtismo.
El primero de ellos es Rubén Blanco, el mosense logró alzarse con la titularidad esta temporada pero una nueva lesión le apartó del equipo y Sergio Álvarez aprovechó la ocasión para recuperar el protagonismo. Por un escaso margen, un 53% de los votos, los encuestados prefieren que no siga en el Celta.
Jonny es otro de los prescindibles para el 54% de los votantes.Sus escarceos con otros equipos, sus declaraciones confirmando que su intención es salir del Celta y sus errores individuales en algunos encuentros han convertido al canterano en un jugador controvertido para el celtismo.
Otro defensa, Andreu Fontàs, tampoco goza del favor de la afición. En este caso los resultados son demoledores, un 90% de los votos quiere al central catalán fuera del equipo la temporada 2018/19. Su escaso protagonismo con Juan Carlos Unzué ha sido la puntilla para un defensa que siempre estuvo en el punto de mira de la afición.
Gustavo Cabral es el tercer defensa que el celtismo ve fuera del equipo, en este caso con un 54% de los votos. El argentino ha ido perdiendo el favor de la afición en su sexta temporada en el equipo. A punto de cumplir 33 años Cabral dejará el Celta para rejuvenecer la línea más cuestionada del equipo.
El 57% de los votos también quieren que Robert Mazan no esté en el Celta el próximo año. Fichado en el mercado invernal su falta de oportunidades, con sólo dos partidos disputados, y su escasa adaptación invitan al celtismo a verlo fuera del equipo en forma de cesión.
Fuera de la parcela defensiva sólo dos jugadores más no obtienen el beneplácito del celtismo. Uno ya está fuera, Lucas Boyé. El atacante argentino cedido por el Torino regresará a su equipo tras un rendimiento decepcionante. El 96% de los votos en su contra ratifican la decisión de la dirección deportiva.
El último jugador es Jozabed, a pesar de recuperar parte de su nivel en el tramo final del curso, para el 55% de los votantes el de Mairena de Alcor no debe seguir en el Celta la próxima temporada. Estos siete jugadores no han pasado el corte del celtismo en una plantilla donde los Aspas, Lobotka o Brais Méndez son intocables para la afición.