El entrenador del Celta, Antonio Mohamed, espera que el partido del pasado ante el Valladolid sea "un punto de inflexión" para el club, que mañana, miércoles, visita el estadio de Mestalla con el objetivo de evitar que el Valencia sume su primera victoria de la temporada.
"Es un escenario con mucha historia y un equipo con mucha tradición. Que no estén en un buen momento es bueno para nosotros porque también tiene jugadores importantes fuera. Es un buen momento para medir de que estamos hechos", señaló en una conferencia de prensa el técnico argentino.
Mohamed, que recupera a Hugo Mallo y Cabral pero pierde por lesión a Boufal, achacó el mal arranque de curso de su rival al poco tiempo que ha tenido Marcelino García Toral para trabajar con toda la plantilla.
"Es un equipo que el año pasado hizo una gran torneo que le valió para entrar en Champions pero me parece que esta temporada le han llegado los jugadores con la Liga iniciada, al final del mercado de fichajes. El próximo parón le ayudará mucho a encontrar su forma", subrayó el entrenador.
Expresó su esperanza de que su equipo no tropiece "dos veces en la misma piedra" tras dejarse empatar el pasado sábado por el Valladolid un partido que ganaba 2-0 al cuarto de hora.
"Van cinco jornadas y tenemos que ver qué da resultado y qué no como equipo. El aprendizaje del fin de semana fue muy bueno y ojalá que de aquí para adelante no mostremos esa imagen. El haber identificado cuál debe ser nuestra cara es un síntoma muy bueno, ahora debemos demostrarlo", puntualizó.
No desveló si alineará una defensa de cuatro o cinco, "hemos sido intensos con los dos dibujos", y descartó que el choque contra el conjunto pucelano haya señalado a algún futbolista.
"Un mal partido lo puede tener cualquiera. Sí soy definitivo con las faltas de respeto al grupo y con la disciplina pero no con las actuaciones en un partido. No me caso con un once fijo. Tengo siete u ocho fijos y luego voy jugando con diferentes situaciones dependiendo de lo que pide cada partido", afirmó.