Un empate con consecuencias, con una cornada directa a la confianza del celtismo en su nuevo técnico, Antonio Mohamed. Un partido, el disputado en Balaídos, que provocó la primera pitada de la temporada a pesar de que el Celta marcha en octava posición en la tabla. Los vaivenes del entrenador, unido a su carácter defensivo, generan desconfianza en un equipo diseñado para jugar a otro fútbol. Uno de los pesos pesados de la plantilla, Iago Aspas, indicó en su cuenta de Instagram que quedan "muchas cosas por mejorar".
Eso sí, el delantero moañés, que ayer no pudo romper con su maldición ante el Getafe, noveno partido sin anotarles un gol, aseguró que esa mejora debe ir "siempre unidos". Un claro mensaje para una afición dividida en torno a la figura de su entrenador, Antonio Mohamed.
En la misma línea se mostró Gustavo Cabral, asegurando que el equipo tiene que seguir trabajando y Hugo Mallo, que también utilizó su cuenta de Instagram para asegurar que hay que "levantarse y seguir trabajando" tras su sonado gesto en el que tiró el brazalete de capitán de frustración por el mal partido del Celta.
Maxi Gómez no quiso ser menos y dejó constancia de la unión que existe en el vestuario celeste y la necesidad de sacarla a relucir en estos momentos:
A seguir trabajando más fuerte q nunca vamos equipo todos juntos ...???⚽️? pic.twitter.com/1nxBKC6sup
— Maximiliano gomez (@gomez_maxi9) 2 de octubre de 2018
Fran Beltrán tampoco se quedó atrás y apeló al sentimiento de grupo y familia que se vive en el vestuario:
Xuntos ???? #SevillaCelta pic.twitter.com/S6FFIDTioH
— Fran Beltrán. (@franbeltran__) 2 de octubre de 2018