El Pleno Municipal de Vigo ha rechazado este miércoles llevar a cabo una auditoría externa para valorar el estado del estadio de Balaídos Celta de Vigo, donde el disputa sus encuentros en casa, tal y como solicitaba el Partido Popular en una moción que secundó Marea. El Partido Socialista, con mayoría en el concello vigués, rechazó sin embargo la posibilidad de que una empresa independiente llevase a cabo la inspección.
Según la información publicada por Vigoé, la negativa del PSOE está basada en el hecho de que "el Gobierno ya está trabajando en las pequeñas reformas" de Balaídos, según ha informado el concejal Javier Pardo. Por su parte, el PP recordó que varias son las peñas que han solicitado un cambio de ubicación en las gradas de Balaídos por temor a una falta de seguridad.
El concejal Xosé Lois Jácome insistió además en la importancia de su solicitud de reubicar a los aficionados de manera temporal. "Lo pedimos por precaución. No es medida excepcional ni alarmista", recalcó el edil de Marea.
Los socialistas volvieron a recalcar que la reforma en la grada de Río está cerca de estar completamente terminada. Hace unos meses, sin embargo, se anunció que la obra ya habría finalizado.