Uno de los que peor parado salió tras la derrota del Celta ante el Rayo Vallecano fue, sin duda, Fran Beltrán. El joven futbolista celeste se marchó de Vallecas, su antigua casa, derramando lágrimas tras la mala despedida que le brindó la afición local, que pidió que se marchara del campo, mientras los jugadores del conjunto madrileño trataban de animarlo.
Fran Beltrán tardará en olvidar la triste noche vivida en Vallecas, en una noche en la que se vaticinaba todo lo contrario. El pitido final confirmó una dura derrota del Celta, que mostró ante el Rayo su cara más débil y volvió a dejarse tres puntos en el camino.
Cuando los jugadores se dirigían al túnel de vestuarios, la afición local increpó a Fran Beltrán, que volvía a su antigua casa por vez primera tras su fichaje por el Celta. El futbolista, ante tal situación, no pudo contener las lágrimas de tristeza y hasta sus antiguos compañeros tuvieron que consolarlo cuando se dirigía fuera del terreno de juego.
Nadie encontró explicación ante la reacción del público. Los propios jugadores del Rayo le pidieron a su parroquia que lo animaran a su salida del terreno de juego, pero la reacción fue la contraria. Sin duda, ni el Celta ni mucho menos Fran Beltrán guardarán buenos recuerdos de esta última visita a Vallecas.
💻 Fran Beltrán se marchó llorando tras ser rechazado al final del partidohttps://t.co/WPbwVY4KZE
— Unión Rayo (@UnionRayo) 11 de enero de 2019
El propio Fran Beltrán habló, tras el partido, sobre lo sucedido tras el final del choque. "Ahora no puedo decir nada. A mí algún día me gustaría volver al Rayo. Ahora no puedo hablar. A veces es mejor callarse aunque sea un tiempo y ya se sabrá. Es algo que quiero contar con todas mis ganas. Quedo yo como el malo, es así a veces. Ya se sabrá quien es el malo y quién es el bueno”, dijo en declaraciones a la cuenta de Twitter @UniónRayo.