El Celta de Vigo reiteró este domingo su "absoluto desconcierto" y "malestar" por la actuación arbitral en el partido que el equipo gallego jugó este sábado ante el Getafe, con decisiones, a su entender, "totalmente incomprensibles".
Este es el segundo comunicado desde la finalización del encuentro en el que el club reitera su protestas desde la "más absoluta tranquilidad" y tras "una pausada reflexión".
La entidad gallega pregunta si la actuación arbitral de González Fuertes puede "quedarse en el olvido" sin "un mínimo de reflexión y análisis" por parte de los implicados, y si su "gravedad no es mayor, si cabe, dada la mala o nula utilización de elementos de apoyo y corrección como el VAR".
Cuestiona, además, el "criterio" a aplicar para señalar penalti a Hugo Mallo y "por qué el colegiado no fue advertido desde el VAR de su manifiesto error", apunta el club presidido por Carlos Mouriño.
Considera que en una jugada "tan ajustada" como la del fuera de juego señalado a Mallo, después del gol del lateral, es "suficiente una revisión de tres minutos a través del VAR cuando anteriormente ante la duda no se señalaba fuera de juego".
"Por qué no se mostraron las líneas y en un partido posterior sí se hizo", pregunta el club, así como la razón de qué el colegiado no señaló "ninguna de las infracciones, algunas más que evidentes, que sufrió Maxi Gómez y después el delantero sufrió las dos amarillas más rápidas de la historia de esta competición".
En un duro comunicado, el Celta insiste en "por qué ni el árbitro ni el VAR fueron capaces de ver la clara mano dentro del área de Flamini en la segunda mitad", y apostilla: "¿Cómo es posible que esa jugada, clara y determinante, les pasara desapercibida?".
Para el Celta, "la revisión de las jugadas decisivas del partido no hace sino ratificar la postura" del club, que se considera "perjudicado de manera incomprensible".