El encuentro del próximo sábado ante el Levante tiene en juego mucho más que tres puntos. Tras caer en Getafe, el Celta busca un triunfo que permita respirar de nuevo a su afición y alejarse un poco más de los puestos peligrosos. Además, sus rivales más cercanos en la clasificación tienen partidos ante rivales muy complejos, lo cual puede ayudar a aumentar esa distancia con el descenso.
El partido en Balaídos ante el Levante tiene tintes de final, aunque con muchísimas jornadas por delante aún no lo es. El cuadro granota llegará a la cita con algo de ventaja sobre el Celta en cuanto a puntos se refiere. Una distancia que quiere recortar el cuadro de Cardoso con un triunfo. Tres puntos que le permitan alejarse de la zona roja y enterrar la polémica derrota ante el Getafe.
Todo el celtismo estará atento al trascendental encuentro y a lo que ocurra en otros estadios, donde los rivales más cercanos en la tabla a los celestes tiene partidos muy complicados. Por debajo, el Villarreal vuelve a casa para medirse al siempre complicado Sevilla, que también quiere volver a ganar a domicilio.
El Rayo Vallecano, equipo que marca el descenso con cuatro puntos más, también tiene un compromiso muy complicado ante el Atlético en Vallecas. Por encima, las cosas no cambian demasiado. El Girona, con los mismos puntos que el Celta, tendrá que pelear por puntuar en el Santiago Bernabéu, tarea muy complicada. Algo similar ocurre con el Valladolid, que de momento acumula dos puntos más. Los pucelanos visitan a un Barcelona que ha perdido distancia con sus más cercanos perseguidores en la clasificación tras los últimos envites.
El Celta-Levante de esta 24ª jornada se disputa en más de un estadio. Puede ser una jornada propicia para que el Celta escale.