Iago Aspas, delantero del Celta de Vigo, acabó llorando tras impulsar la remontada de su equipo con un doblete al Villarreal (3-2), y salvador el día de su regreso, expresó el sufrimiento que ha pasado alejado de los terrenos de juego sin poder ayudar a su equipo.
"Hemos sufrido muchísimo en este tiempo, yo también, mi familia sabe lo que he aguantando los últimos meses sin poder ayudar a mis compañeros", dijo a Bein nada más acabar el partido.
"No nos merecemos esta afición. A cuatro puntos de la permanencia nos hacen este recibimiento, perdiendo 0-2 en casa, jugándonos la vida nos han apoyado para dar la vuelta al marcador", añadió emocionado.
Aspas destacó que el castigo al descanso, perdiendo 0-2, era excesivo y se quedó con la reacción del Celta. "Las sensaciones no habían sido tan malas como el marcador reflejaba. Con un córner y una contra se pusieron 0-2 pero seguimos creyendo con más ganas que fútbol y el aliento de la gente nos ha empujado para remontar".
Para el delantero del Celta el triunfo "es el punto de inflexión que necesitaba la plantilla" y pese a seguir en zona de descenso, aseguró que tienen la salvación en su mano. "Dependemos de nosotros mismos", sentenció.