El entrenador del Celta de Vigo, Fran Escribá, destacó la importancia de la victoria de su equipo ante la Real Sociedad porque les permite salir de la zona de descenso, y se sinceró al hablar del internacional español Iago Aspas, de nuevo decisivo con dos goles.
"Yo odiaba a Iago Aspas. Antes de fichar por el Celta lo padecí como rival y ahora puedo disfrutar de su juego. Es un futbolista que molesta mucho al contrario porque es muy bueno, no es un punta al uso porque genera mucho fútbol y es puro talento. Es un jugador muy importante para nosotros", declaró el técnico en rueda de prensa.
El técnico confesó que Aspas es "un jugador que lo ha pasado mal" por toda la presión a la que se vio sometido durante los tres meses en los que estuvo lesionado, un presión autoimpuesta por el propio jugador y por todo el entorno del Celta.
"Después de esa lesión y marcar cinco goles... Nadie diría que marcaría 5 goles en siete días", confesó el técnico que también aseguró que no se había dado cuenta de la amarilla que vio al celebrar el gol quitándose la camiseta: "No me he enterado. Hay que comprenderlo, la alegría".