Iago Aspas no se perderá el trascendental choque ante el Barcelona, este sábado a las 20.45 en Balaídos, a pesar de las molestias que le produce el esguince acromioclavicular de su hombro derecho. El punta del Celta jugará infiltrado e intentará aumentar su cuenta goleadora ante un Barça que no es capaz de vencer al binomio Aspas-Balaídos.
El canterano se ha enfrentado en diez ocasiones al Barcelona, nueve de ellas con el Celta de Vigo y una con el Sevilla. En estos diez duelos moañés ha logrado marcarle cinco goles, todos con el cuadro celeste. De estos cinco goles cuatro han llegado en Balaídos, donde el Barcelona nunca ha logrado ganar con Iago Aspas en el equipo.
Son cuatro los duelos en los que Aspas ha jugado en Balaídos ante el Barcelona con un balance de dos victorias y dos empates en los que Aspas ha logrado cuatro goles.
El primero fue en la temporada 2015/16, el Celta vencía 4-1 al Barcelona con un doblete de Aspas en Balaídos en un goleada histórica con Nolito y Guidetti como autores de los otros dos goles.
El siguiente curso, el 2016/17, el Celta vencía en un agónico partido por 4-3 con el recordado gol del Tucu Hernández arrebatándole el balón a Ter Stegen. Aspas anotaba el segundo tanto del equipo tras el gol inicial de Pione Sisto. Mathieu en propia meta puso el tres cero antes del intento de remontada de un Barcelona que abortó el Tucu con el 4-2.
En la temporada 2017/18 el Celta recibió al Barcelona en dos ocasiones, en Liga y Copa. En la competición doméstica Aspas volvía a mojar por tercer partido consecutivo, una racha aún vigente, para lograr un empate a dos goles.
En Copa, el Celta lograba un empate a un gol, dejando un registro inmaculado en el binomio Aspas-Balaídos ante el Barcelona aunque el moañés se quedaba sin marcar ya que Pione Sisto era el autor del tanto celeste.
Aspas se ha enfrentado al Barcelona en Liga en Balaídos en tres partidos, con un balance de dos victorias y un empate logrando cuatro goles, lo que le convierte en la kriptonita azulgrana de cara al próximo sábado donde una victoria celeste le acercaría al objetivo de la salvación de una manera casi definitva.