Tras la finalización del partido, Iago Aspas fue el primero en atender a los medios para analizar la derrota ante el Athletic en un mal partido y la situación en la que queda el equipo tras el resto de resultados. El moañés se mostró triste por el mal partido de su equipo y desea certificar el objetivo ante los suyos en la última jornada. "Espero que Balaídos sea una fiesta el próximo domingo", dijo ante las cámaras de beIN Sports el delantero del Celta.
"Creo que no estábamos tan mal con el balón, sobre todo en ataque. Concedimos mucho en un estadio como este, es la tónica de la temporada, Damos muchas facilidades al rival en ataque", analizó Aspas sobre el partido disputado en San Mamés. "No estábamos tan mal en ataque, pero otro fallo más, un 3-0 y ya pensamos en no recibir más goles para esperar ese regalo del Levante", agregó al respecto.
En los últimos minutos del partido y tras el pitido final, los jugadores celestes conocieron la noticia de la derrota del Girona, que deja virtualmente salvado al equipo de Escribá de cara al último choque ante el Rayo Vallecano. "Nos acaban de decir ahora mismo que quedo 1-2, para nosotros muy bien, tenemos la diferencia de goles particular empatada y pero el general lo ganamos".
El único objetivo que tienen por delante tanto el Celta como el propio Aspas es enmendar el error de este domingo la próxima jornada y brindar el regalo final a una afición que nunca falla. "Queremos darle una alegría a la gente, se han hecho 600 kilómetros para darnos su apoyo y en 25 minutos íbamos 3-0 abajo. Espero que Balaídos sea una fiesta el próximo domingo" dijo para terminar.