"Ha sido una mala temporada, pido disculpas a la afición, a los vigueses, a todo el celtismo", así de sincero se mostró Carlos Mouriño en su comparecencia para analizar un curso convulso que terminó con un final feliz, con el Celta en Primera. Pero el presidente también quiso dejar claro que permanecer ocho temporadas en Primera es un éxito y que por el camino hubo situaciones desagradables como el aviso de un jugador, el 31 de enero, de que se iba a marchar pagando su cláusula.
"Hicimos un equipo pensando sobre el papel que estábamos conformando gran equipo y al principio de la temporada una parte grande de la afición compartía esas expectativas, se demostró después que el equipo no funcionó por varias razones, algunas muy identificadas y bastante claras", comenzó analizando Carlos Mouriño.
El veterano dirigente asumió que "la máxima responsabilidad es mía y a partir de ahí yo exigiré las responsabilidades a quien se las tenga que exigir, pero el culpable soy yo". También quiso ver el lado positivo de este mal curso asegurando que "nos lleva a tratar de ser más precisos esta temporada".
El presidente cree que las razones del mal año estaban en que "el equipo no estaba compensado, fichamos jugadores de gran calidad pero con menos fuerza, trabajo, que les costaba más meter el pie, que no podían subir y bajar", asumiendo de nuevo que "parte del problema es nuestro" debido a la falta de equilibrio en el perfil de jugadores contratados.
Mouriño desveló una desagradable situación sucedida el último día del mercado invernal: "Hay un caso muy identificativo, el día anterior al mercado de fichajes de cerrase, nos dijo un jugador y un representante que se iba a ir y que iba a llegar la oferta", algo que finalmente no sucedió.
El presidente, que aseguró que "no es disculpa porque el culpable somos nosotros", confesó que ese mercado les hizo mucho daño, ya que otros jugadores también buscaban salir del equipo en enero.
"En ese momento, pensaban más en sus problemas que en el colectivo. Ese fue un hándicap muy grande. Son circunstancias que afectaron mucho al equipo" asegurando que los jugadores suelen ser egoistas y que es algo con lo que todos los clubes tienen que convivir.
De lo que sí quiso sacar pecho es de lograr permanecer con el Celta por octava temporada consecutiva: "Quiero poner en valor la estabilidad que le hemos dado al equipo y de estar ocho años en Primera División siendo uno de los ocho equipos".
Para el máximo accionistas "es muy bonito ver y criticar lo malo pero también merecemos que se nos reconozca lo bueno; quitando a Real Madrid, Barcelona, Atlético, Sevilla y Valencia, sólo Real Sociedad, Espanyol y Athletic tienen esa racha".
La diferencia es que esos ocho equipos, tal como relató Carlos Mouriño, tienen unos ingresos a los que el Celta ni se acerca. Para ello puso los ejemplos de "Athletic Club, con 191 millones, Real Sociedad, con 103 y Espanyol, con 95, comparandolos con los 71 del Celta.
"Si eso no se valora, realmente estamos equivocados en lo es es Celta, hay equipos con menos presupuesto por encima de nosotros, es cierto, pero la regularidad si la hemos logrado, eso nos lleva a ser en la era moderna del Celta la segunda vez que mas temporadas seguidas llevamos en Primera", concluyó.