Los más viejos hablarán de Pahiño, de Hermidita o Nolete, algunos dirán que es Manolo e incluso hemos escuchado como Michel Salgado aseguraba que Gudelj es el mejor jugador de la historia del Celta. Pero tradicionalmente el debate se centra en dos jugadores, como ha recordado LaLiga, Iago Aspas y Alexander Mostovoi.
Ser las dos estrellas más recientes del Celta, las más conocidas por la mayoría de la afición y que han comandado las últimas etapas brillantes del club, la del 'EuroCelta' y la del regreso a Primera con dos semifinales de la Copa del Rey y una semifinal de Europa League, los ha convertido en los finalistas de este debate.
Mostovoi llegaba al Celta en 1996 por 325 millones de pesetas algo menos de dos millones de euros procedente del Estrasburgo. Tras una mala temporada del jugador y del propio ruso, con el incidente del Molinón, donde quiso abandonar el partido, llegaron los éxitos, primero de la mano de Irureta, con su clasificación para la Copa de la Uefa, y después con Víctor Fernández.
Mostovoi, acompañado de una serie de magníficos jugadores, dio tardes y noches de gloria al Celta, tanto a nivel nacional como continental. El Barcelona, Real Madrid, Benfica, Milan, Juventus o Liverpool mordían el polvo y dejaban recuerdos imborrables para la historia.
Sobre Mostovoi giraba todo, el ruso lideraba a a Karpin, Gustavo López, Mazinho, Makelele, Djorovic, Cáceres, Berizzo, Sánchez, Revivo o Edú, una serie de estrellas nunca antes juntada por el Celta. Sus mejores resultados fueron ser cuartos en Liga, tres cuartos de final de la UEFA ante Marsella, Lens y Barcelona, una final de Copa y lograr la única clasificación para la Liga de Campeones de la historia.
Mostovoi pasó a la historia junto a un equipo de ensueño que llego a hacer temblar a los grandes de Europa como Barcelona, Real Madrid, Juventus, Milan, Liverpool o Benfica
Mostovoi se retiró como el extranjero con más partidos jugados en la historia del club en Primera, en total el ruso jugó 262 encuentros anotando 67 goles y dando 19 asistencias en sus ocho temporadas en Vigo.
La historia de Aspas, por reciente, es más conocida. El moañés debutó en Balaidos salvando al equipo de un posible descenso a Segunda B. Poco a poco, de la mano de Eusebio y Paco Herrera fue puliendo sus virtudes y mejorando su puntería hasta explotar el curso que el Celta logra el ascenso a Primera. Aspas logra 23 goles y un año después, ya en la máxima categoría sus 12 goles son fundamentales para salvar al equipo del descenso.
Aspas se marcha traspasado al Liverpool donde vive un mal año que provoca un segundo año cedido al Sevilla. Emery apenas confía en él y solo juega en Copa, donde se convierte en pichichi. Dos años malos que le hacen pensar en el regreso, el Celta consigue llegar a un acuerdo y Aspas vuelve como hijo pródigo.
Iago Aspas formó una efímera pero letal delantera con Nolito y Orellana, conocido como el 'Tridente Mojón' al ser comparado con el del Real Madrid y Barcelona. Sólo duraron una temporada tras las marchas de Nolito al City y Orellana al Valencia.
Comandados por Berizzo en el banquillo y liderados por Aspas, Orellana y Nolito el Celta vuelve a la zona noble de la tabla y se clasifica para la Europa League logrando entre los tres 33 goles, 14 de ellos obra de Aspas.
El tridente no tarda en romperse, Nolito es traspasado al Manchester City en verano y Orellana es apartado en el mes de enero por problemas de indisciplina. Aspas se queda sólo al frente del Celta pero logra que el equipo sume una segunda semifinal de la Copa del Rey, en la que caen ante el Alavés.
Su mayor gesta es una Europa League para el recuerdo, los rivales van cayendo y el Celta alcanza las semifinales ante el Manchester United. Una eliminatoria que los celestes estuvieron a punto de dar la vuelta en Old Trafford en una jugada en el descuento, obra de Beauvue y Guidetti.
Aspas lograba su primer Zarra ese curso, el 2016/17 con 19 tantos, después saldría Berizzo y se rompía de forma definitiva el núcleo duro que había logrado devolver al Celta a lo más alto de la élite. Con Unzué las cosas no fueron del todo bien pero Aspas brilló con 22 goles y sus primeras convocatorias con España.
Esta última temporada, su quinta en Primera con el Celta, Aspas logró su tercer Zarra a pesar de estar tres meses lesionado. El moañés regresó para salvar a un equipo en descenso y mantenerlo en LaLiga Santander. Aspas nunca tuvo un bloque tan duro como el que disfrutó Mostovoi en su etapa de celeste por lo que su figura se ha tenido que agrandar para alcanzar éxitos similares.
Dos genios de distintas épocas, dos magos del balón que marcan un antes y un después en la historia del Celta, Alexander Mostovoi y Iago Aspas, los dos mejores jugadores de la historia del Celta con permiso de los más antiguos. ¿Quién de los dos es el mejor? ¡Participa en nuestro Playbuzz!