Iago Aspas está de celebración: el delantero del Celta de Vigo cumple 32 años. En el mejor momento deportivo de su carrera, se ha transformado en la cara visible del celtismo. Un futbolista que vive por y para el club, que priorizó su sentimiento al apartado económico en un fútbol cada vez más guiado por el dinero. Y alguien cuya máxima aspiración es llevar al club de su vida por todo el mundo. En ElDesmarque repasamos algunos de los momentos más icónicos del 'Mago das Bateas' en su etapa como celeste.
El 6 de junio de 2009, el Celta se jugaba su permanencia en Segunda B en una final anticipada contra el Alavés en Balaídos. En una de las decisiones más importantes de su carrera como entrenador, Eusebio Sacristán se la jugó dando entrada en el minuto 59 a Iago Aspas, que no había jugado ni un solo minuto esa temporada con el primer equipo. El pálpito del vallisoletano fue acertado porque el canterano se ganó para siempre el corazón de Balaídos con un doblete que daría el triunfo a los vigueses en un final no apto para cardiacos. El conjunto celeste evitaba el descenso a Segunda B.
La temporada 2009-10 fue la primera de Aspas como jugador del primer equipo. Ese curso, el Celta de Eusebio fue protagonista en la Copa del Rey, donde alcanzó los cuartos de final. El 21 de enero de 2010, el equipo vigués se enfrentó al Atlético de Madrid en el Vicente Calderón y dio una exhibición futbolística que no se tradujo en el resultado final (1-1). Esa noche mágica en un campo de Primera fue en la que el moañés se dio a conocer al fútbol español con una asistencia maravillosa a Trashorras.
Su explosión como futbolista coincidió con el ansiado ascenso del Celta a Primera División después de cinco años en el 'infierno' de Segunda. El canterano consiguió quitarle el puesto de 'nueve' a David Rodríguez y como delantero centro hizo una segunda vuelta espectacular con 16 goles (hizo 23 en total). Fue el segundo máximo goleador en la categoría de plata en la temporada 2011-12 y pieza clave en el regreso a Primera. El de Moaña celebró por todo el ascenso el 3 de junio de 2012 ante una afición rendida a sus pies.
Para sorpresa y alegría de los aficionados, Aspas regresaba a casa dos años después. Con la camiseta celeste, el 'Genio de Moaña' recuperó su mejor fútbol y metió 14 tantos en Liga, claves en la clasificación para la Europa League. De los catorce goles, cuatro fueron de vaselina, demostrando su habilidad para este tipo de remate. El delantero demostró una conexión total con Nolito y Orellana, formando un tridente letal. En la fiesta por el regreso a Europa, Aspas se desató.
Todo esto nos lleva a la andadura del conjunto celeste en la UEFA Europa League. El Celta dejó en el camino al Krasnodar y al Genk en octavos y cuartos de final. En sendas eliminatorias, Aspas cuajó grandes actuaciones y logró goles que, a la postre, resultaron decisivos. Hizo falta un histórico del fútbol mundial como el Manchester United para acabar con el sueño de Iago y compañía.
Tras una temporada en la que el Celta se paseó por Europa llegaron dos campañas complicadas. Ni con Juan Carlos Unzué hace dos campañas, ni con Antonio Mohamed, ni con Miguel Cardoso el cuadro céltico encontró estabilidad. Para más inri, en la pasada temporada, Iago Aspas se lesionó y se perdió varios meses de competición. Eso sí, su vuelta fue la de un futbolista diferente. Su importancia deportiva siempre ha sido total, pero la anímica y espiritual, que también era grande, trascendió por encima de lo imaginable.
Aunque, entre medias, estuvo su presencia en la selección. Su escasa participación en el Mundial de Rusia 2018, a todas luces, fue injusta. El delantero español más en forma en las últimas tres temporadas partía como suplente frente a otros jugadores que habían realizado peores registros que él. No obstante, siempre que tuvo la oportunidad se desvivió por la camiseta roja como lo hacía con la rojiblanca.
Con él en el campo, un Celta apático y carente de identidad comenzó a creer. Si un futbolista de su trayectoria e importancia no escatimaba una carrera, ¿cómo iban a hacerlo los demás? El derroche de talento, personalidad, furia, liderazgo y sentimiento celeste conmovieron e inspiraron a todo el fútbol español. Para el recuerdo quedan sus lágrimas tras ser sustituido en el partido ante el Villarreal.
A golpe de riñón y con grandes actuaciones, Iago Aspas logró salvar a los suyos del descenso. Y es que, sin duda, la importancia del 'Mago das bateas' es trascendental. Ahora le toca mostrar el camino a un equipo cuya columna vertebral es A Madroa, y nadie mejor que él. En su 32º cumpleaños, se ha convertido, junto al escudo, en la cara visible del Celta.
Siempre soñé en Celeste, pero con Iago, Hugo, Brais, Denis, Mina, Sergio, Ruben, Ivan, etc es mucho más fácil y sobre todo si contagiamos a los de fuera. Este año nos toca disfrutar seguro. Chicos, a por ellos. Nuestra tierra no será mejor que otras, pero es única. Hala Celta, hala Judo Club Galicia Sur.
Siempre soñé en Celeste, pero con Iago, Hugo, Brais, Denis, Mina, Sergio, Ruben, Ivan, etc es mucho más fácil y sobre todo si contagiamos a los de fuera. Este año nos toca disfrutar seguro. Chicos, a por ellos. Nuestra tierra no será mejor que otras, pero es única. Hala Celta, hala Judo Club Galicia Sur.
Siempre soñé en Celeste, pero con Iago, Hugo, Brais, Denis, Mina, Sergio, Ruben, Ivan, etc es mucho más fácil y sobre todo si contagiamos a los de fuera. Este año nos toca disfrutar seguro. Chicos, a por ellos. Nuestra tierra no será mejor que otras, pero es única. Hala Celta, hala Judo Club Galicia Sur.