Tras los problemas acontecidos en las últimas horas con los asientos de la Grada de Río, que el Concello de Vigo tomó la decisión de cerrar, al menos hasta el primer partido de LaLiga Santander ante el Real Madrid, este martes, la entidad municipal ha querido realizar una visita al estadio de Balaídos con algunos miembros de las peñas del Celta de Vigo y con el concejal de Deportes, Manel Fernández.
Así, 15 peñistas entre los que estaba Pepe Méndez, presidente de la Federación de Peñas del Celta, fueron de visita, invitados por el Concello con Manel Fernández, edil de Deportes de Vigo, a ver las obras de Río.
El propio concejal ha explicado, en declaraciones recogidas por la Radio Galega, el proceder de los ingenieros en la reforma de la grada de Balaídos. "Los ingenieros han expuesto que, en conjunto, se gana en comodidad. Puede ser que algunos grupos de aficionados o personas en concreto estén más incómodos en cuanto a la distancia", haciendo referencia a las diferentes alturas de las personas. "La distancia está calculada y es la misma que había anteriormente. Son unos 48 o 50 centímetros entre respaldo y respaldo. Lo que pasa es que es un tipo de asiento diferente que cumple la normativa actual, cosa que no ocurría antes", incidió Fernández.
"Si todo va bien, el ayuntamiento está en condiciones de afirmar, si las obras funcionan a su ritmo y no surge ningún tipo de inconveniente ni catástrofe natural, que el estadio estará para el partido del 17 de agosto operativo el cien por cien", insistió el encargado de la concejalía de Deportes.
Por su parte, Pepe Méndez, como portavoz de los peñistas, no vio cambio alguno en los asientos situados en Río Bajo, donde los problemas con las distancias eran mayores que en otras zonas de la grada. "Por lo menos en Río Bajo, como lo comprobamos cuando nos invitó el Celta, siguen teniendo el mismo problema. Con la butaca bajada no entras", señaló Méndez.
"Puedes asistir al partido, pero vas a estar encajado, no te puedes mover una vez que te sientas porque las rodillas se chocan con el respaldo de la butaca que tienes delante", concretó.
Al hilo de los cambios sujetos a la normativa de los que habló Fernández, Méndez explicó: "Con respecto al tema de las butacas no, con otros asuntos se mejoró en seguridad. Pero el problema son las butacas, de eso es lo que nos quejamos. Lo otro está perfecto y aplaudimos al Concello".
"Entre la butaca bajada y la butaca que está delante hay 18,5 centímetros medidos con un metro. Yo,que soy una persona que no es alta, no entro. Si hay dos personas un poco anchas, olvídate, no entran", apuntó una vez más el presidente de la Federación de Peñas del Celta.
"En principio lo que nos dijeron es que todo va a seguir igual. Nos dijeron que no las iban a cambiar porque había que hacer una reestructuración, porque se podían generar más cargas en la misma grada y que no hay solución posible. Las butacas van a quedar tal cual", concluyó Méndez.
Hoxe visitei Río Baixo de #Balaidos. As novas butacas presentan un grave problema para calquera persoa que mida máis de 1'70. Polo espazo entre butacas tes que ter as pernas nun ángulo de 60°. O que implica si ou si graves dificultades cos siareiros colindantes. #Vigo #Celta pic.twitter.com/6J1llT2ruz
— Adrián R. Bravo (@adrianrbravo) August 6, 2019