Sergio Álvarez se quedó fuera de la convocatoria final que tenía que realizar Fran Escribá, técnico del Celta, antes de dar comienzo al partido ante el Valencia. El meta de Catoira, con el alta médica desde hace días, entró en una primera lista de 20 jugadores junto a Rubén Blanco e Iván Villar, los otros dos porteros del primer equipo, para ser el descarte junto a David Costas.
La falta de interés del Celta, hace ya dos temporadas, al renovar su contrato fueron el inicio de un proceso que venía gestándose en A Sede para dar entrada y minutos a los nuevos valores salidos de A Madroa. El Celta le ofreció un sólo año de contrato que se transformó en dos gracias a la insistencia del 'Gato' y su agente que aceptaron que este segundo año, el que ahora está cumpliendo, pudiese ser cortado por el club si este no llegaba a un mínimo de partidos.
Esto sucedió, el de Catoria sólo jugo 13 partidos en LaLiga Santander y uno en la Copa del Rey, pero el Celta optó por no cortar al meta y dejarlo en la plantilla por décima temporada consecutiva. Ahora el 'Gato', con 33 años, ya no pelea por la titularidad, sino que le toca luchar por las convocatorias ante la pujanza de Iván Villar, que con 22 años tiene todo el futuro por delante.
En la primera jornada de Liga Sergio Álvarez se quedó fuera de la lista por lesión, en esta segunda lo hizo por decisión técnica. Aún es precipitado, con sólo dos jornadas de Liga, asegurar que el papel de Sergio Álvarez pase a ser el del tercer portero del equipo tras más de 180 encuentros disputados con la celeste.
Sergio, como ha demostrado en infinidad de ocasiones, peleará por volver a las convocatorias y apretará para que Fran Escribá dude entre él y Rubén Blanco pero con 33 años y sólo un año de contrato podemos estar delante de su última temporada en el equipo ya que parece complicado que la dirección deportiva le ofrezca continuar si el rendimiento de Rubén Blanco sigue al nivel actual e Iván Villar continúa en el equipo.
A su favor está su ascendencia en el vestuario, su amor incondicional a la camiseta y su enorme profesionalidad, aspectos a valorar en el caso de que se produzca una nueva negociación para ampliar su contrato. Mientras tanto Sergio luchará por arrebatarle a Iván Villar el puesto de suplente en el banquillo.