El internacional brasileño Rafinha Alcántara afirmó este jueves, durante su presentación como nuevo futbolista del Celta de Vigo, que necesitaba salir del Barça para tener "más continuidad" pese a que en este inicio de curso estaba gozando de la confianza de Ernesto Valverde.
"Es normal que cuando estás jugando y sintiéndote tan bien en el mejor club del mundo, siempre es difícil tener que despedirse. Pasa lo mismo cuando te sientes tan bien, pero sabes que va a ser difícil tener las oportunidades que deseas. Sintiéndome como me sentía, lo mejor que podía hacer era buscar una oportunidad en otro club", indicó el centrocampista.
El ex azulgrana dijo que puede jugar "tanto en el medio como en la banda", aunque aclaró que será Fran Escribá quien decida donde actúa: "Estoy preparado para jugar en la banda, de delantero o de lateral izquierdo".
No quiso marcarse Europa como objetivo porque "cada partido va a ser una guerra, la Liga está muy difícil, se ha demostrado con el Barcelona", aunque asume que con el "talento" que ha juntado el Celta pueden hacer "grandes cosas".
"Tenemos que ir despacio para después ilusionarnos más", insistió Rafinha, para quien el prometedor arranque de curso del Celta -derrota ante el Real Madrid, victoria frente al Valencia y empate con el Sevilla a domicilio- fue clave para que decidiera regresar a Balaídos.
"He visto todos los partidos y ha sido uno de los motivos de querer venir aquí, por la forma que se está jugando y la idea que tiene el entrenador. Para mí es muy bonito ver cómo juegan, cómo quieren el balón, saber cómo atacan y defienden. Tengo muchas ganas de poder estar en el campo", manifestó. EFE.