El partido entre el Celta de Vigo y la Real Sociedad fue insulso, apagado, todo lo contrario a lo que se esperaba con dos equipos atractivos sobre el verde de Balaídos. En el minuto 64 se produjo una de las jugadas clave del encuentro. Pape Cheikh llegó tarde a una acción y por ello vio la segunda cartulina amarilla poco antes de que Fran Beltrán entrara para sustituirlo, una sustitución que se vio frustrada por ello. El mediocentro se marchó entre lágrimas y con las manos tapando su rostro.
Cabizbajo. Así se marcho del terreno de juego de Balaídos Pape Cheikh, tras dejar a su equipo con 10 en una jugada que no supo manejar. Todo se produjo en el minuto 64. Fran Beltrán terminaba de prepararse para entrar por el mediocentro, que ya acumulaba una amarilla.
Sin embargo, Pape cometió un error que ya no tenía marcha atrás. Llegó tarde al suelo en una acción con un rival, cometiendo una dura falta que el árbitro interpretó como amarilla. Fue la segunda y la consecuente expulsión de Pape, que se marchó triste del campo tras este fallo.
Pape no quería levantarse del verde. Sabía lo que le esperaba. Tras incorporarse, el colegiado le mostró la roja y enfiló el camino de vestuarios. Escribá prefirió esperar un par de minutos para reorganizar al equipo y finalmente dio entrada a Fran Beltrán en detrimento de Denis Suárez, que tampoco estaba cuajando un partido muy acertado.
Con el equipo ya con 10, Balaídos se vino abajo y el equipo también, que lo intentó pero sin aventurarse demasiado por miedo a perder el punto que ostentaba, un punto que de muy poco sirve al Celta para salir de su delicada situación.