La directiva presidida por Carlos Mouriño se ha convertido en una gran máquina de triturar entrenadores, de los últimos 14 técnicos que han asumido la dirección del primer equipo solo tres han logrado estar más de un año en el cargo. Los otros 11 fueron destituidos antes de tiempo o no continuaron al terminar el curso, como sucedió con Juan Carlos Unzué o Luis Enrique.
Este consejo de administración heredaba del anterior la figura de Fernando Vázquez al que destituía en la jornada 29 del curso 2006/07 para poner a Stoichkov al frente de un equipo que terminaba descendiendo a LaLiga SmartBank. El búlgaro aguantaría siete partidos más para sumar 16 como entrenador del Celta antes de su despido.
En una temporada para olvidar, la 2007/08, el sustituto de Stoichkov era López Caro, que aguantaría 21 jornadas en el cargo hasta que en la jornada 29 el puesto a Antonio López que terminaría cesado en la 37 para ser Alejandro Menéndez, que salvaría el equipo en cinco partidos.
El asturiano no seguiría a final de temporada y en su lugar llegaría otro efímero entrenador de infausto recuerdo para el celtismo, Pepe Murcia. Sustituido tras 26 jornadas por Eusebio Sacristán. El técnico de La Seca lograba salvar al equipo con la aparición estelar de Iago Aspas ante el Alavés.
Eusebio seguiría siendo entrenador del Celta en la temporada 9/10 en la que los canteranos se iban asentando en el primer equipo pero la directiva decidió que la siguiente campaña llegase una cara nueva, la de Paco Herrera.
Con el entrenador catalán se viviría un periodo de estabilidad de dos temporadas y media. En estas se lograría el ansiado ascenso a LaLiga Santander pero en la jornada 25, con el equipo en puestos de descenso llegaba su destitución. Abel Resino era el técnico elegido para salvar al equipo, algo que lograría en una agónica última jornada ante el Espanyol.
Con el trabajo cumplido y un año más de contrato por delante la directiva decidió prescindir de él para firmar a Luis Enrique, el asturiano logró encauzar un Celta que comenzó mal el curso para terminar siendo uno de los equipos revelación de la temporada 2013/14. Esto le valió a Luis Enrique para recibir una oferta del Barcelona y abandonar Vigo con una sola temporada.
El club recuperaba a una figura emblemática del EuroCelta para dirigir el primer equipo, Eduardo Berizzo. Sus comienzos fueron complicados, llegándose a jugar el puesto ante el Córdoba. A partir de ahí fue de éxito en éxito durante tres históricas campañas marcadas por tres semifinales, dos en Copa y una en Europa League.
El ciclo de Berizzo llegaba a su fin al finalizar su tercera campaña ante la incredulidad de todo el celtismo. En su lugar llevaba el que había sido segundo entrenador de Luis Enrique, Juan Carlos Unzué, que solo estuvo al frente del Celta el curso 2017/18. La directiva decidió que no continuase al no lograr meter al equipo en Europa.
Tras Unzué llegó la exótica apuesta de un Antonio Mohamed que se plantó en A Sede para convencer a la dirección celeste de que era al técnico ideal. Su discurso duró 12 jornadas hasta que lo suplió Miguel Cardoso, que solo pudo aguantar 14 jornadas antes de ser destituido para dar entrada a Fran Escribá que tras dirigir 24 partidos también ha sido despedido.
Ahora es el turno del décimo quinto técnico contratado por Carlos Mouriño. De los 14 anteriores solo 3 tres estuvieron más de un año al frente del equipo, Paco Herrera, Eusebio y Berizzo, mientras que otros dos lograron cumplir un curso, Luis Enrique y Juan Carlos Unzué. El resto, terminaron de forma prematura su cestancia en Vigo y en en el Celta, tal como apunta Afouteza e Corazón.
📊Sólo 3 de los últimos 14 entrenadores del RC Celta de Vigo estuvieron en el cargo durante 1 año entero (365 días):
Eusebio Sacristán
Paco Herrera
Eduardo Berizzo📑El resto (11) no llegaron al año como entrenadores del Celta.
📑Fran Escribá ha durado 9 meses. pic.twitter.com/Wyd4pf62SQ— AFOUTEZA E CORAZÓN (@AfoutezaRCCelta) November 3, 2019