La intensa lluvia y el fuerte viento que azotó este jueves por la mañana las instalaciones deportivas de A Madroa obligaron al entrenador del Celta de Vigo, Óscar García Junyent, a trasladar al gimnasio la sesión de entrenamiento que tenía previsto realizar su plantilla.
Los futbolistas celestes realizaron ejercicios en el gimnasio y tan solo saltaron al césped los lesionados Santi Mina y Rafinha Alcántara, que dieron un par de vueltas al campo acompañados del recuperador físico Pedro Docampo.
El mal estado del césped del campo donde habitualmente entrena el primer equipo del Celta ya obligó al cuerpo técnico a trasladar el entrenamiento matutino del pasado martes al campo donde suele ejercitarse el filial celeste.
Ahora, el conjunto dirigido por Óscar García no ha podido ejercitarse sobre el terreno de juego. La sesión se ha desarrollado en el interior del gimnasio, siendo la penúltima de la semana. Este viernes, los jugadores dirigidos por el técnico catalán se ejercitarán en el estadio de Balaídos en la última sesión antes de disfrutar de un fin de semana de descanso aprovechando el parón de LaLiga Santander por los compromisos internacionales.