Pione Sisto encadena tres partidos como titular en el Celta de Vigo. Se estrenó como titular frente al FC Barcelona en el primer partido de Óscar García; Cuajó una actuación brillante ante el Villarreal CF, con un gol incluido; y volvió a dejar muy buenas sensaciones ante el Real Valladolid, a pesar del empate a cero. El futbolista llevaba sentenciado desde el tramo final de la pasada temporada. Sus hábitos alimenticios y publicaciones en redes sociales suscitaron dudas en el club, afición e incluso en el propio vestuario. Sin embargo, ahora todo aquello es agua pasada.
Y es que el extremo estuvo en la rampa de salida durante el mercado veraniego. Pione Sisto llegó a rechazar suculentas ofertas para salir del Celta en la última ventana de traspasos. El danés confió en sus propias capacidades para revertir la situación y hacerse un hueco en el equipo. Cuando algunas voces entre el celtismo solicitaron su marcha, el jugador tomó la decisión más difícil: permanecer en el club.
Lo cierto es que la planificación deportiva echaba de menos una figura de su perfil. Un jugador vertical que, recibiendo al pie o al espacio, encarara. Alguien que driblara gracias a su velocidad, atrevimiento, descaro. Si bien es cierto que los números de Denis Suárez en el tramo inicial de campaña fueron las de uno de los mejores regateadores de Europa, su explosión se diluyó con el resto del equipo. De este modo, recuperación del danés llega en un momento clave.
Numerosas polémicas extradeportivas rodearon a Pione Sisto durante varias etapas en la pasada temporada. Cuestiones relacionadas con su alimentación y los continuos y enigmáticos mensajes del danés en su Instagram le alejaron del vestuario. Ahora, toda vez que parece recuperado para la causa, se muestra totalmente reintegrado con sus compañeros, que, por otra parte, nunca lo dejaron de lado.