El Celta de Vigo se ejercitó una jornada más en la ciudad deportiva de A Madroa. El entrenamiento transcurrió con normalidad... Al menos, para casi todos. Porque David Costas sufrió un pequeño percance en el inicio de la sesión que despertó las carcajadas de todos sus compañeros. El incidente, por fortuna, no revistió la mayor gravedad, y todo quedó en un susto con divertidas consecuencias.
Y es que el viento soplaba de manera intensa en A Madroa esta mañana. Tanto que arrastró una portería por todo el campo de entrenamiento. David Costas se ejercitaba ajeno a este fenómeno cuando la portería le 'barrió' los pies. El futbolista cayó de espaldas, quedando sujeto por la red de la propia meta. Sorprendido, abrió los brazos y miró a su alrededor, buscando algún responsable con los ojos. Sin embargo, no encontró a ninguno de sus compañeros cerca de la acción.
Uno de los integrantes del cuerpo técnico celeste acudió a socorrerle, explicándole lo ocurrido. Y es que el único responsable de lo ocurrido fue el fuerte viento. La acción despertó las carcajadas de varios de sus compañeros, así como del propio jugador, al que la portería alcanzó totalmente por sorpresa. También a algunos de los miembros de la plantilla, que no se explicaban cómo el futbolista pudo caer al suelo él solo.
Viendo repetida la jugada, no cabe duda: desde la sala VOR habrían decretado expulsión directa por una acción muy peligrosa. Y es que la entrada de la portería a David Costas es dura, abajo y por detrás, sin que el central vigués se la esperara. Por fortuna, no hay que lamentar desgracias y todo acabó como una divertida anécdota, amén del susto que se llevó el propio futbolista.