El Celta de Vigo se enfrenta, en la temprana jornada 21, a su primera gran final de la temporada. El duelo ante el SD Eibar, que aventaja a los vigueses en seis puntos y 'gol average', se antoja fundamental para que el cuadro armero no se descuelgue de la agónica lucha por la salvación en la que está inmerso el Celta. Este domingo a las 14.00 horas en Balaídos los de Óscar García se jugarán buena parte de sus opciones de permanencia.
Para este partido el técnico celeste aún no sabe si podrá contar con el último fichaje del equipo, el internacional croata Bradaric, el hombre llamado a equilibrar la medular viguesa. El club aún está b, lo que seguro que sí disfrutará es de su primer recibimiento en masa, lo mismo que Murillo, de la afición celeste.
Una vez más el club, cuando el agua ha llegado al cuello, ha pedido el apoyo y empuje del celtismo como un arma más en la lucha por la salvación. Con el de este domingo ya se habrán celebrado dos bengaleos en solo 21 jornadas de Liga. Se corre el riesgo de convertir en rutina algo que la pasada campaña había sido mágico.
Con apenas bajas, aunque con el cansancio en las piernas tras haber disputado 120 minutos de juego en el mal césped de Anduva, el Celta afronta este decisivo partido con lo que podría considerarse, a día de hoy, su once de gala. Solo la duda entre Mallo y Kevin, a la que se le puede sumar en adelante la de Bradaric o Beltrán, pueden modificar un once con Santi Mina, Aspas y Pione Sisto como responsables del gol.
El Celta buscará un triunfo en Balaídos que se le niega desde la jornada 8 de Liga, cuando vencieron por la mínima al Athletic Club, un triunfo que sumar al único logrado en las doce últimas jornadas de Liga. Una victoria que acerque al Eibar a la que por ahora parece una lucha de cuatro -Celta, Leganés, Espanyol y Mallorca- por evitar el descenso.
Las bajas siguen siendo la principal noticia en un Eibar que recupera para la convocatoria a Pape Diop, aunque no parece probable que pueda ser de la partida de inicio.
Cote, Orellana e Inui, que descansaron en Copa, se antojan titulares con la duda de la punta de lanza, aunque una dupla con Enrich y Charles parece lo más lógico.
La afición armera también tendrá su representación en la grada, en una plaza que siempre ha gustado a los eibarreses, de hecho han ganado en cinco de once visitas oficiales, y en la que se ha producido un bonito hermanamiento entre aficiones.