A diferencia de la política de fichajes del Celta de Vigo de hace unos años, donde las cesiones estaban casi prohibidas, el cuadro celeste ha confeccionado este curso una plantilla con muchos jugadores a préstamo sobre los que la dirección deportiva y el cuerpo técnico deberán tomar una decisión antes del 30 de junio. Sobre la mesa se encuentran nombres tan importantes como Jeison Murillo, Lucas Olaza, Filip Bradaric, Rafinha Alcántara y Fédor Smolov. Otros futbolistas cedidos como Jorge Sáenz o Pape Cheikh son operaciones de menor importancia.
Pero antes de decidir que hacer con cada uno de los jugadores cedidos en el Celta se debe asegurar la permanencia en LaLiga Santander, un hecho que han encauzado en las últimas jornadas y que podrían encarrilar de forma definitiva si ganan a Granada y Getafe, dos equipos que apostarán por los suplentes ante el Celta al estar centrados en las semifinales de Copa del Rey y los octavos de final de la Europa League.
Rafinha, Murillo y Olaza parecen los casos más urgentes que resolver. Titulares indiscutibles, los tres futbolistas se han ganado la continuidad sobre el césped pero las variables económicas que entraña cada uno de estos fichajes hace que las opciones de seguir viéndolos vestidos de celeste sean menores en algunos casos.
El caso más sencillo de resolver es el de Lucas Olaza, en Celta debe hacer frente a la opción de compra de 4 millones de euros que tiene sobre el lateral zurdo de Boca Juniors. El acuerdo con el jugador ya está pactado en el anterior contrato firmado y Olaza seguiría siendo futbolista del Celta las próxima temporadas.
Más complicados son los casos de Murillo y Rafinha. El colombiano tiene una opción de compra de unos 13 millones de euros, una cantidad que nunca ha pagado el Celta por un defensa y menos a punto de cumplir 28 años, lo que hace complicada una venta posterior. Además se le suma una ficha inasumible para el Celta ya que rompería toda la escala salarial de la plantilla.
Las opciones de ver a Jeison Murillo de celeste aumentarán si el colombiano apuesta por rebajarse de forma sustancial su ficha y lograr algún tipo de descuento o facilidad de pago con la Sampdoria.
Más difícil será seguir viendo a Rafinha de celeste la temporada 2020/21. Los 17 millones de euros podrían asumirse pero el Celta buscaría un rebaja con el Barcelona. Pero sin duda el sueldo de Rafinha es el gran impedimento, una ficha acorde al Barcelona y muy lejos de la cifras que se manejan en Vigo.
Para que Rafinha siga en Vigo es vital una rebaja muy importante de su ficha algo que solo se puede lograr apelando al factor sentimental. Rafinha es feliz en Vigo, en el club entienden a la perfección sus necesidades físicas, tiene a su madre y su hermana, todo ello bazas a favor del Celta pero si Rafinha sigue jugando al nivel en el que se encuentra actualmente no le faltarán ofertas de equipos más importantes, en lo deportivo y lo económico.
Lo que queda de temporada servirá para evaluar que hacer con Filip Bradaric y Smolov. Los dos son dos futbolistas veteranos que disputan su primera temporada en LaLiga Santander que han empezado a mostrar parte sus cualidades desde su llegada a Vigo.
La opción de Bradaric se antoja como la más accesible en lo económico. El Cagliari Calcio pagó 5 millones de euros al Rijeka por sus servicios y ahora que no tiene hueco en su plantilla podría aceptar una cantidad menor. La ficha de Bradaric tampoco tendría que convertirse en un problema insalvable.
Una vez que el agente de Fédor Smolov desveló que el delantero ruso no tiene opción de compra por parte del Celta, las opciones de seguir viendo a Smolov en el Celta más allá del 30 de junio parecen complicadas. Con 30 años los vigueses no estarían dispuestos a pagar un traspaso importante, además Smolov tiene una ficha muy por encima de lo que se paga en Vigo.
La liga rusa se caracteriza por pagar unas fichas muy importantes a sus estrellas y Smolov, a pesar del bajón que ha sufrido este último curso, ha sido el mejor jugador del último lustro en Rusia. Su ficha se parece más a la de una estrella mundial que a la de un futbolista medio de LaLiga Santander.
Los dos últimos cedidos son operaciones secundarias. Pape Cheikh no seguirá en Vigo, ni por nivel mostrado ni por sus problemas extradeportivos, y será devuelto al Olympique de Lyon. En el caso de Jorge Sáenz se deberá decidir si cumple su segunda temporada cedido por el Valencia tras el nulo protagonismo que ha tenido este curso.