Por primera vez en la temporada Óscar García Junyent, entrenador del Celta de Vigo, se plantea usar la exitosa fórmula de defensa de cinco hombres en Balaídos. Este sistema táctico, que le ha reportado importantes éxitos jugando como visitante, podría ser utilizado este sábado ante un Villarreal que juega con dos delanteros.
Como sucedió ante el Getafe o el Granada, equipos que juegan con dos delanteros, Óscar García cree que la defensa con tres centrales y dos carrileros serviría para anular a Gerard Moreno y Paco Alcácer al igual que ocurrió con Jorge Molina y Mata.
El objetivo que se marca Óscar García es seguir siendo un equipo sólido contundente atrás una vez que en ataque el Celta sigue sin chispa, aunque para este encuentro ya recuperé a Aspas, autor del último gol del equipo ante el Leganés en la jornada 25 de LaLiga Santander.
Los problemas físicos de Rafinha y Denis Suárez, cuya presencia en este partido no está garantizada, podrían facilitar la decisión del técnico catalán, especialmente si el centrocampista hispano brasileño debe quedarse fuera de la convocatoria para evitar daños mayores. Una situación que estuvo a punto de suceder en la última jornada de Liga ante el Getafe.
Con Joseph Aidoo, Jeison Murillo y Néstor Araujo en el eje de la zaga Hugo Mallo y Lucas Olaza, los dos laterales del equipo, deberán realizar un esfuerzo extra para igualar las piezas del Villarreal en la medular acompañando a Bradaric y Okay Yokuslu más el tercer hombre que juegue en la medular celeste, posiblemente Brais Méndez si Rafinha no llega a tiempo.
Si finalmente Óscar decide seguir jugando en casa con una defensa de cuatro hombres Aidoo se quedará en el banquillo y Brais Méndez podría desplazarse al lado izquierdo de la medular si Rafinha llega a tiempo, si no lo hace Brais podría jugar por la derecha y Pione Sisto por la izquierda.