Las direcciones deportivas de todos los equipos europeos están aprendiendo a trabajar sobre la incertidumbre más absoluta. Muchos clubes no saben en qué división jugarán, si entrarán en competiciones europeas o incluso, si las ligas podrán terminarse a causa de la pandemia del coronavirus. El Celta de Vigo no es ajeno a esta circunstancia pero sobre el papel va dibujando una futura campaña 2020/21 en LaLiga Santander con nombres como Rafinha, Murillo y Olaza.
Desde Cataluña apuntan a que el Barcelona, el conjunto que tiene cedido en el Celta a Rafinha, ha decidido ponerlo a la venta y aceptar la mejor oferta que llegue a sus maltrechas arcas. Hay que recordar que el Barça para no perder al jugador hispano brasileño el pasado verano le amplió su contrato una temporada para cederlo al Celta.
Rafinha se ha vuelto a reencontrar con su mejor fútbol en la segunda vuelta de esta temporada lo que ha podido avivar el interés de otros clubes por un jugador al que las lesiones le han impedido instalarse en el estrellato mundial. El Barcelona considera que el ciclo de Rafinha en el Camp Nou está cerrado y le han puesto un precio de salida, 15 millones de euros.
Esta es la cantidad por la que Rafinha podría, según el Sport, salir del Barcelona este próximo verano. Su cláusula de rescisión es mayor, de 17 millones de euros. El Celta, dependiendo de lo qué suceda este curso, estaría dispuesto a ir a la puja por el futbolista, pero para ello el menor de los Alcántara debería aceptar una rebaja sustancial en su sueldo.