El International Football Association Board (IFAB) ha resuelto modificar de manera transitoria las Reglas de Juego sobre la base de una propuesta enviada por la FIFA. El objetivo es preservar la salud de unos futbolistas abocados a tener que jugar cada 72 horas para poder completar una temporada marcada por el parón provocado por la pandemia de la COVID-19. Ahora se permitirán cinco cambios lo que supone más oportunidades para determinados jugadores que una jornada sí y otra no disfrutaban de minutos. En el caso del Celta de Vigo hay algunos futbolistas que claramente se van a beneficiar de esta norma provisional.
Lo que sí ha querido dejar claro la IFAB es que para e evitar al máximo las interrupciones, cada equipo dispondrá de tres oportunidades para realizar las cinco sustituciones, estos cambios también podrán realizarse durante el tiempo de descanso.
Desde la llegada de Óscar García al Celta de Vigo hay un número de futbolistas que se pueden considerar casi intocables. Estos son Rubén Blanco, Murillo, Araujo, Olaza, Okay Yokuslu, Rafinha, Iago Aspas y Fédor Smolov. Otros han sumado un importante número de minutos pero por distintas razones no se pueden considerar titularísimos, es el caso de Hugo Mallo, Filip Bradaric y Santi Mina pero se supone que en las 11 jornadas restantes sumarán un buen número de titularidades, lo mismo que un Denis Suárez que ha mejorado de sus problemas en el tobillo derecho.
El resto de jugadores con minutos de forma habitual son Aidoo, Kevin, Beltrán, Brais Méndez y Pione Sisto. Ellos junto al Toro Fernández parece que van a ser los grandes beneficiados de la nueva norma que permite cinco cambios ya que en muchos encuentros, según como se desarrolle el partido, puede cumplir una función importante en los minutos finales. Kevin, Aidoo y Beltrán pueden ayudar a mantener resultados a favor mientras que Brais Méndez, Pione Sisto o el Toro Fernández pueden entrar al campo para buscar un último empuje en ataque.
Lo cierto es que el Celta, comparado con el resto de rivales que luchan por mantener la categoría, maneja un abanico de jugadores más amplio que Leganés, Mallorca, Valladolid y Eibar, incluso a la de un Espanyol que se reforzó en enero con Raúl de Tomas, Embarba y Cabrera. En teoría esta norma servirá para que Óscar García pueda sacar más provecho a la amplitud de su plantilla, una plantilla confeccionada en verano para pelear por la zona noble de la clasificación.