Entre desinfectantes, guantes y termómetros: la nueva normalidad se instala en A Madroa

La nueva normalidad comienza a instalarse en A Madroa. El Celta de Vigo volvió a entrenar este lunes entre estrictas medidas de seguridad, necesarias para poder trabajar sin problemas y sin riesgo de contagio, pese a que toda la plantilla dio negativo en la prueba de coronavirus. Por la ciudad deportivo pudieron verse nuevos botes de desinfectante, guantes y termómetros, que pasarán a ser las nuevas herramientas de cada sesión de trabajo.

Abdominales, flexiones y a desinfectar la esterilla. Eso es tan sólo uno de los procesos que se llevan a cabo para mantener desinfectados todos los elementos necesarios en los entrenamientos. La conciencia de cómo actuar parece que ya se ha adoptado entre la plantilla celeste, que volvió a trabajar en A Madroa un día más.

Lo hicieron por grupos de jugadores, que fueron llegando a la ciudad deportiva de forma escalonada. Los primeros en aparecer fueron Araujo, Rafinha, Bradaric, Juan Hernández, Fran Beltrán y Hugo Mallo, que terminaron trabajando en el campo del equipo juvenil con balón y en solitario.

Después fue el turno de Kevin, Pape Cheikh, Bermejo, Javi Gómez y Juncà, además del 'Toro' Fernández, que incluso tuvo que bajarse de su vehículo para abrir la puerta de la ciudad deportiva porque no había espacio para pasar. Más tarde fue el turno para Okay, Murillo, Brais Méndez, Smolov, Mina y Olaza.

Ello dio paso a la llegada de Aspas, Jorge Sáenz, Aidoo, Jacobo González, Sergio Álvarez y Rosic. Por último llegaron Ivan Villar, Rubén Blanco, Fontán, Yeboah y Denis Suárez.