El Celta de Vigo completó este lunes el primer entrenamiento correspondiente a la fase 3 del protocolo de LaLiga, con la plantilla dividida en tres grupos y con la ausencia del extremo danés Pione Sisto, que no ha aparecido esta mañana en A Madroa pese a que, tras negarse a pasar las primeras pruebas, este domingo accedió a someterse a estos segundos test PCR.
El internacional danés, al que el club impuso una fuerte multa por saltarse el confinamiento y viajar desde Vigo a Dinamarca el pasado 27 de marzo, la cual podría superar incluso los 60.000 euros, lo que hace de tal multa la mayor en la historia del Celta como entidad; fue el único futbolista de la primera plantilla que no trabajó junto a sus compañeros. No obstante, no se descarta su presencia en A Madroa en la tarde del lunes, cuando podría ejercitarse de manera individual por primera vez, aunque todo apunta a que, por lo menos, tendremos que esperar hasta el martes.
La segunda semana de trabajo tras el parón provocado por el coronavirus COVID-19 arrancó a las 10.00 horas de la mañana, con un grupo de nueve jugadores a los que, al igual que en las primeras sesiones, se les tomó la temperatura a su llegada a la ciudad deportiva.
Iago Aspas, Santi Mina, Néstor Araujo, Jorge Sáenz, Fran Beltrán, Lucas Olaza y los porteros Iván Villar y Dragan Rosic fueron los primeros futbolistas en ponerse a las órdenes de Óscar García Junyent. Tras un suave calentamiento y trabajo físico en el campo de hierba sintética, el grupo realizó ejercicios con el balón en su habitual campo de entrenamiento.
Otros habituales titulares como Rubén Blanco, Filip Bradaric, Jeison Murillo o Fédor Smolov se ejercitaron en el segundo grupo junto Juan Hernández, David Juncá, Kevin Vázquez, Yaw Yeboah, José Fontán y Pape Cheikh; en el último turno participaron, entre otros, Denis Suárez, Hugo Mallo, Rafinha, Okay Yokuslu y Joseph Aidoo.